Día 3 Cielo – “Llamando a la Puerta del Cielo”

05:00 Pelea de Almohadas con Artes Marciales Oscuras

Deja que tus ganas de “matar con una almohada” aumenten y haz tu mejor esfuerzo.

08:30 SUMMER PANIC @ Limbo

Concierto festival de verano “Summer Panic” realizado especialmente en el Hogar del Limbo ♪

12:15 Barbacoa Abrasadora

Ten cuidado de que no te cocinen a ti.

15:40 Procedimiento de Salida de la Prisión

17:30 Fiesta de Traje de Baño y Dulces

Trajes de baño escolares, bikinis, mankinis, speedos, etc…

20:15 Ceremonia de Cierre

Premio y mención al MVP (Most Valuable Prisoner). (1)

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Día 2 Purgatorio Continuación – La Vida es Corta, Mátalos a Todos, Chica / “Llamando a la Puerta del Infierno”

“Una caminata lenta desde el Mar de los Árboles hasta el Hogar del Limbo toma unas dos horas. El atardecer es antes de las 19:00… Así que sólo para estar seguros, apurémonos. Será difícil distinguir las marcas una vez que el sol se ponga.”

En el casi oscuro mar de árboles, bajo el liderazgo de Eiri, Kyousuke y su equipo se estaban abriendo paso regresando por la ruta por la que habían venido.

Eiri avanzaba sin parar, cada tanto confirmando las marcas dejadas en los árboles, aumentando el alivio de Kyousuke y Maina. “Qué asombrosa…” Maina exclamó, impresionada.

“¡Eiri-chan es muy asombrosa! No estás perdida en absoluto.”

“Las marcas están bastante alejadas… ¿Entonces las memorizaste a todas?”

Aún avanzando, Eiri fríamente respondió la pregunta de Kyousuke.

“…Por supuesto. Las marcas son sólo para confirmación después de todo. En el pasado, me abandonaron como parte de la ‘educación’ de mi familia, en la profundidad de montañas más remotas que esto. Incluso me vendaron los ojos… Incluso la comida y el agua de ahora es miles de veces mejor que la de aquella vez. Esto es tan fácil que me hace bostezar.”

“Oye, debería haber límites para la educación Espartana… ¿Cuándo fue ese ‘en el pasado’?”

“–A los cinco años.”

“¡¿A los cinco años?! Eso es durante el jardín de niños, uh… Me sorprende que hayas sobrevivido.”

“No es gran cosa, sólo es el comienzo. Oh bueno, quién le pidió a mi familia que fuera tan loca.”

“……Hmm.”

Kyousuke se quedó sin palabras ante la explicación despreocupada de Eiri.

–La familia Akabane, donde Eiri nació y se crió, fue una familia prestigiosa en el campo de los asesinatos por muchas generaciones.

Eiri era una chica que había nacido en un linaje anormal, creciendo en una familia anormal. Kyousuke no podía imaginar para nada qué sentimientos experimentó Eiri cuando le declaró a sus padres y hermanos que estaba loca. Y tampoco era posible imaginarlo. Para Kyousuke, la familia era irremplazable. Dejando de lado a su amada hermana menor, lo mismo se aplicaba para aquellos padres sin importar cuánto se alejaran del sentido común, dando vueltas por el mundo, dejándose llevar…

“…Por cierto, probablemente haya más cosas que tenemos que buscar, ¿cierto?”

La fuerte voz de Eiri despertó a Kyousuke de sus pensamientos.

El equipo de Kyousuke estaba rodeado de follaje floreciente. Como buscando presencias ocultas detrás de los árboles, la mirada de Eiri barrió los alrededores rápidamente. Mirando el perfil de su rostro, Kyousuke no evitar sentirse nervioso.

“Si esa tal Syamaya va a intentar algo, esta es una oportunidad caída del cuelo para ella. O mejor dicho, ahora es la única oportunidad que tiene para atacar. Una vez que la excursión a la escuela prisión abierta termine y regresemos a las clases normales, no habrá muchas oportunidades de que nuestros caminos se vuelvan a cruzar.”

“Ah, eso es verdad… Tienes razón.”

Kyousuke asintió y aumentó su sentido de alerta otra vez.

Dentro de la Escuela Purgatorium de Rehabilitación, los estudiantes de primer año tenía enormemente restringido interactuar con los de último año.

Aunque no había una regla escolar que les prohibiera el contacto, había muy pocas oportunidades de contacto.

Para Kyousuke y el resto de los de primer año, este evento en la escuela prisión abierta probablemente era la primera vez que veían a los estudiantes superiores. Así de claro estaban separados.

Cuando había contacto, legítimo o no, se convertía en el centro de atención. Dentro de la escuela, también atraía la vista de los profesores. Por el contrario, cuando no había otros estudiantes o profesores presentes, podían hacer lo que quisieran.

–Ciertamente, las matanzas sin restricciones asimismo no eran un problema.

“No puedo creer que la escuela tramara este juego… Dejar a los homicidas sueltos en la naturaleza. ¿Esto no va más allá del nivel de una fuga? Si los estudiantes se escapan, o se esconden, o empiezan a matarse unos a otros, cómo van a reformar…”

“M-Matarse unos a otros… Awawa. ¡¿Q-Q-Q-Q-Q-Qué haremos?!”

Kyousuke murmuró con alarma mientras que Maina tímidamente miraba de izquierda a derecha.

“No es gran cosa–” Eiri confirmó una marca en un árbol mientras hablaba:

“Ya sea que escapen o lo que sea, toda la isla es una prisión. Incluso si tratas de ocultarte, no hay lugar dónde esconderte. Como resultado, los estudiantes están bajo control, sin importar lo que hagan. Dejar que los homicidas deambulen libres es una perfecta oportunidad para verificar si se han reformado o no, ¿cierto?”

“Sí. Ahora entiendo… Cuando haya resistencia, ahí es cuando aplicarán más tiranía, ¿así funciona?”

“Supongo que sí, porque no debe haber muchos estudiantes que matarán gente sólo porque pueden. Lo más probable es que al cometerlo bajo un extremo desarrollo de emociones negativas como resentimiento u odio, entonces de repente… Estallando por el estrés, ellos finalmente convertirán sus sentimientos de ‘querer matar’ en ‘tener que matar’, ¿verdad? Aunque no lo entiendo mucho… pienso que mientras no sean asesinos psicóticos como Renko, deberían estar matando gente sin titubear. Porque si matar fuera así de fácil, yo–”

“…”

Kyousuke no le dijo nada a Eiri quien se había detenido, mirando sus uñas.

Incluso poseyendo magníficas habilidades y conocimientos, esta asesina era incapaz de dar el golpe final.

Odiando matar, rechaza por matar, Eiri habló como rezando.

“Para ser honesta yo… no creo que esa chica venga, incluso a pesar de que Renko quería decir algo. A propósito de Murderer Princess que mató a veintiún personas, ella es la actual Presidente del Comité Disciplinario. Parece bastante orgullosa y consciente de sí misma, habiendo recibido disciplina de Kurumiya-sensei durante los últimos dos años. Si todavía quiere matar después de haber pasado por todo eso, entonces sería una perra rabiosa totalmente incurable… Hablando de recibir una prueba de reforma, ¿eso no se aplica también para los asesinos seriales?”

Diciendo eso, empezó a deambular.

“Qué tan reformada está Syamaya-senpai… huh.”

Tan pronto como Kyousuke reflexionaba, el pañuelo destrozado apareció en su mente, pero inmediatamente sacudió la cabeza para dispersar la imagen.

“…Bueno, estas son sólo mis especulaciones. Estar en guardia definitivamente no será en vano. No se descuiden. No sólo por esa chica… Puede que haya personas o cosas que nos guarden rencor. Tienen que tener cuidado.”

“…Sí.”

“¡S-Sí!”

Kyousuke y Maina asintieron, siguiendo a Eiri.

Justo mientras sus nervios se tensaban…

*–Crujido.*

El sonido de la fricción en los arbustos pudo escucharse.

“““¡¿…?!”””

La atmósfera instantáneamente se tensó conforme todos volteaban al mismo tiempo.

Instantáneamente, una figura salió de los arbustos por detrás, saltando directo a ellos.

“¡¿Uwahhhhhhhh?!”

“¡¿Kyousuke?!”

“¡Kyousuke-kun!”

Al ver a Kyousuke perder el equilibrio y caer inevitablemente, Eiri y Maina gritaron.

“¡¿…Ku?!” Kyousuke se golpeó la nuca en la raíz de un árbol y gimió dolorosamente. Como tratando de evitar que él escapara, abrazándolo con fuerza, la figura–una chica usando una máscara de gas–exclamó con felicidad.

“¡Te encontré! ¡¡Por fin te encontré, Kyousuke!!”

“¡Renko! T-Tú… Qué estás haciendo aquí–”

“¡¿Qué, no es obvio?! ¡Por supuesto que vine a buscarte! Qué bueno verte… ¡Qué bueno verte! ¡Besémonos! Foosh.”

“…Muérete de una vez.”

“¡¿Uhyaa?!”

Kyousuke rápidamente se alejó del ventilador de la máscara de gas que se estaba acercando a sus labios.

Mientras Eiri pateaba tan fuerte como pudo con su mocasín, golpeó a Kyousuke de lleno en los labios.

“¡¿Guho?! ¡¡¡Mi maldita boca!!!”

“…Tsk. Ella lo esquivó otra vez. Qué molesta. Desaparece, zorra.”

Ignorando a Kyousuke quien estaba rodando en el suelo, cubriéndose la boca, Eiri miraba a Renko con impaciencia.

Poniendo un dedo índice en su ventilador, Renko suspiró con una “foosh…”

“Estaba preocupada por ustedes con todo el cariño de mi corazón, pero me dices ‘muérete’ y ‘desaparece’… Eso es muy rudo. ¿O quizás necesitas un poco de amabilidad, junto con un pecho para contenerlo?”

“¿Huh? Soy muy amable. Defendí los labios que casi tomas en la conmoción. ¿Qué le estás haciendo a Kyousuke?”

“¡Yo debería ser el que te pregunte qué estás haciendo, Eiri! ¡Tomaste mis labios de una manera distinta!”

Kyousuke se puso de pie, todo cubierto de polvo, cubriéndose los labios.

“Awawa, están hinchados como ovarios de pescado… Terrible.” Maina exclamó preocupada y empezó a sacudirle el polvo de su ropa de gimnasia.

“¡Kyousuke!” Renko de repente exclamó y se dirigió a él.

“Uwah… ¿No son unos espléndidos labios de salchicha? ¿Estás bien?”

“Bien mi trasero. Esto es lo peor. ¿Y de quién crees que es la culpa?”

“Tienes razón. ¿Qué tal si te reflexionas un poco, Eiri?”

“¡¡Estoy hablando de las dos!!”

–De vuelta al tema principal.

“¿…Entonces? ¿Por qué apareciste de repente aquí?”

“Como dije, ¿no lo dije ya? Me apresuré y vine porque estaba preocupada por ustedes.”

Frotando el lado izquierdo de su cabeza, Renko respondió.

“¿Te apresuraste…? ¿Nos estabas buscando en el mar de árboles?”

“Sí.”

“¿…Cómo nos encontraste?”

“Te escuché gritando en tu corazón que querías verme.”

“¿……Cómo nos encontraste?”

Kyousuke levantó su puño otra vez, haciendo que Renko se cubriera la cabeza con sus brazos y un “¡Kyah!”

“A-Al principio, escuché una gran, gran, gran explosión. Entonces pensando ‘no puede ser’ vine a echar un vistazo y escuché sus voces… Entonces finalmente los encontré, algo así. Umm, Kyousuke… Si aceptas mi explicación, ¿podrías bajar tu puño?”

“…Ya veo. Por cierto, ¿qué tan lejos estabas originalmente?”

“Muu~, bastante lejos, supongo. Después de escuchar la explosión, vine corriendo de inmediato… Entonces los vi a ustedes recién. Así que parece que no hay otros grupos cerca, ¿no?”

“Así es. Ya veo… Entonces eso significa que no nos encontraremos con otro grupo pronto.”

Al ver a Kyousuke bajar el puño, Renko suspiró “foosh…” aliviada.

Rascándose el lado derecho de su cabeza, Eiri frunció el ceño.

“¿…Huh? ¿Qué hay de tus compañeros de equipo? ¿Los abandonaste?”

“Sí.”

“Qué demonios… ¿Eso está bien?”

“Probablemente.”

“Probablemente…”

Renko infló su pecho y se rió “foosh” mientras Eiri la miraba.

“No te preocupes. Incluso atrapamos a la superior del Comité Disciplinario que trató de escaparse de nosotros.”

“““¡¿Eh?!”””

Al escuchar la repentina revelación de Renko, el trío se sorprendió muchísimo. Pensar que la atraparon con éxito, oye…

“En este momento, probablemente le están haciendo esto y aquellos, como si fuera un trapo. Una estudiante de último año con el cabello como medialuna. Su camisa se enganchó y se cayó por sí sola.”

¡¿–Acaso es Maina?! Qué torpe estudiante senior.

Renko dijo que ella se había caído de cara al piso espectacularmente luego de comunicar el anuncio… Probablemente pensaba en suicidarse en este Mar de Árboles, dado lo simplón que fue su desempeño.

“…Entonces eso fue lo que pasó. Así que voy a regresar con ustedes. Syamaya-chan también está perdida. Si atacara mientras mi equipo regresa y se roba la vida de mi Kyousuke, sería una pérdida total… Así que por las dudas haya un ataque sorpresa en cualquier momento, yo te protegeré… Oh, pero por el contrario, podría atacarte. Especialmente de noche. Foosh.”

“Es-Eso es aún más aterrador…”

–Como lo que sufrí anoche, no gracias.

Ya que me moriría de una hemorragia masiva… Desde que asisto a esta escuela, esta era su más feliz pero más grande crisis.

Eiri se interpuso entre Kyousuke y Renko que se acercaba.

“No hay problema, no la dejaré hacerlo. Cuando el momento llegue, yo voy a–”

“¿Vas a atacarme? ¡¿Entonces no es diferente de ser atacado por Renko?!”

“¡¿Huh?! P-Por… ¡Por supuesto que no! ¿De qué estás hablando? ¡¿Eres retrasado?!”

“Awawawa. ¡No se peleen!”

“Sí, Maina tiene razón. ¡Después de todo, Kyousuke tiene un solo cuerpo, así que amémonos todos y hagamos un trío! Hagamos bebés y recuerdos juntos.”

“……Oye. Basta de tonterías y démonos prisa.”

Kyousuke empezó a caminar después de hablar con una voz totalmente rara.

El camino de regreso a la escuela parecía no tener fin.

Esperemos que nada grave suceda en el camino–Kyousuke rezaba con sinceridad.

× × ×

“Shuko. Maravilloso… ¿Por fin te saliste, Kyousuke? *(avergonzada, avergonzada)*”

“…Si. Por fin salí del mar de árboles.”

Ignorando espectacularmente a Renko quien estaba esperando una reacción a su chiste sucio, Kyousuke se limpió el sudor de la frente.

Habían estado caminando por más o menos una hora y media en el mar de árboles. Bajo la guía de Eiri, habían salido del mar de árboles a salvo, haciendo una parada en el Hogar del Limbo. La intensa luz solar se había apagado conforme el sol bajaba en el oeste.

“…Oye, ¿qué deberíamos hacer? ¿Quedarnos en el Hogar del Limbo hasta el amanecer o irnos de inmediato?”

Caminando al frente, Eiri giró y les preguntó cómo proceder.

“Por cierto, recomiendo lo segundo. Quedarnos toda la noche al aire libre, no gracias. Quiero relajarme e ir a la cama después de tomar un baño… Pedirme que duerma sin quitarme el maquillaje es absolutamente imposible.”

Preocuparse por cosas así en esta clase de situación, muy típico del estilo de Eiri.

“¿No podemos dormir dentro del Hogar del Limbo…? ¿Las puertas siguen abiertas?”

“Diría que hay entre un 80% y 90% de probabilidades de que estén cerradas… Aun así, revisemos sólo por si acaso. Si no podemos encontrar un lugar para dormir, entonces volvamos a la escuela. ¿Estamos todos de acuerdo?”

“…Sí, me parece bien. Recuerdo el camino claramente.”

“¡Yo también, no hay problema! …Mientras tomemos descansos de vez en cuando.”

“De acuerdo. No tengo objeciones. ¿Qué hay de ti, Renko?”

Kyousuke asintió a Eiri y Maina, luego giró hacia Renko en la parte trasera del grupo.

Habiendo puesto cierta distancia de Kyousuke y las demás, Renko estaba de pie con las manos en su cintura, apartando el rostro con un “hmph”.

“¿…Por qué estás enojada?”

“Eres muy frío, Kyousuke. ¡Claramente estaba tirando indirectas pero te negaste a meterlo! Antes, siempre soltabas toda tu carga tan intensamente. Qué malo, no puedo creer que te encante jugar con irresponsabilidad…”

Diciendo eso, Renko dejó caer sus hombros, abatida, para expresar “depresión”.

Kyousuke y Eiri intercambiaron miradas y suspiraron desde el fondo de sus corazones.

“Oye Kyousuke… ¿Está bien si ignoramos la opinión de Renko de todas maneras?”

“Tienes razón. Sigamos y dejemos a Renko allí. Esa es la decisión, ¿todos de acuerdo?”

“¡Me parece bien! …Sólo no me ignoren totalmente.”

“Entendido. Yo tampoco tengo objeciones. ¿Qué hay de ti, Renko?”

Con Renko martillando sus puños sobre la espalda de él, Kyousuke sonrió irónicamente.

“Perdón, perdón, sólo era un chiste. Sin embargo, umm… ¿Podrías aguantar sólo por un rato más?”

Si nos atrapan siguiendo su ritmo en todo el viaje de regreso a la escuela, él iba a colapsar del agotamiento por todas las réplicas que Renko esperaba que él hiciera.

“Okey, entiendo… Perdón, estoy muy frustrado por mis deseos. Trataré de aguantar. Después aguantaré más. Si después de todo eso, ya no puedo aguantar más… ¡Me conformaré con estimulación manual!”

“““……”””

“Okey, apresúrate y dime… ‘Estimulación manual… ¿Qué demonios es eso?’”

“““……”””

“*Sollozo, sollozo.* Q-Qué vergonzoso… ¡Mostrarles a todos estimulación manual es muy vergonzoso!”

“““……”””

Ignorando a Renko quien estaba actuando su propia rutina de dúo cómico, Kyousuke y el resto rápidamente se dirigieron a su destino.

Luego de caminar en las sombras de un camino forestal, pronto las altas paredes y los alambrados con púas aparecieron a la vista. Dentro de estos confines estaba el Hogar del Limbo.

~¡¡¡Bienvenidos al Limbo, malditos Cerdos!!!~

La entrada, con un letrero de bienvenida colgando sobre ella, estaba cerrada con fuerza.

Candados gigantes y cadenas resistentes de metal. Era suficiente para hacer que uno sintiera que le dieron demasiada importancia.

“Como se esperaba… Parece que está totalmente desierto.”

Mirando a través del alambrado, encontraron el interior completamente en silencio sin signos de vida.

–Además, Kyousuke se preguntó por Mohicano quien estaba en la enfermería.

Incluso cuando estaban a punto de empezar la Caminata en el Mar de árboles, él seguía tambaleándose al borde de la muerte, probablemente lo enviaron de regreso a la escuela junto con el equipaje. Sin importar qué, probablemente no fue dejado atrás así nada más…

En todo caso, parecía que el Hogar del Limbo ya estaba desierto.

“Foosh. Ni un alma a la vista. ¿Parece que llegamos rápido aquí sin problemas?”

“Sí. Después de todo, seguimos en línea recta sin perdernos… siento como si los demás equipos estuvieran dando vueltas en círculos dentro del mar de árboles. Es todo gracias a Eiri, en serio.”

“¡Yah, Eiri-chan es muy grandiosa! ¡Muy confiable, super genial!”

“¡Yo, pecho plano! ¡O mejor dicho, sin pechos! ¡¡¡La representante de las tablas para lavar, la número uno de Japón!!!”

Frente a Kyousuke y las demás haciendo ruido sin parar, Eiri se rascó el rostro.

“…N-No es nada. Esto es algo trivial. Las personas que no prestan atención son simples idiotas, eso es todo. Así que elogiarme no me hará feliz, ¿okey? ¡Y además, Renko debería morirse de una vez!”

“¡Uwahhhh!”

La avergonzada mirada de Eiri, incapaz de ocultar sus pensamientos, de repente cambió mientras desataba una patada a media altura.

Luego de sonreír con ironía hacia Renko quien estaba gritando “¡Qué peligrosa, sheesh! ¡Basta de violencia!”, Kyousuke preguntó:

“…Entonces, ¿qué vamos a hacer ahora? Será difícil caminar una vez que oscurezca por completo. ¿Vamos a seguir caminando con el sol oculto? O tomaremos un descanso corto primero…”

–En este momento eran las 18:30, menos de media hora antes del ocaso.

“Me da lo mismo. Mientras haya luna, no estará tan oscuro como para que no pueda reconocer el camino. Incluso si descansamos aquí, no me molesta… ¿Qué hay de ti, Maina? Si estás cansada, tomemos un descanso.”

“Oh, no… ¡Estoy bien! ¡Déjenme seguir adelante por un rato más!”

Maina apretó su puño y se armó de valor. Sin embargo, su flequillo estaba totalmente pegado a su frente debido al sudor.

Renko se rió “foosh” y puso su mano sobre el hombro de Maina.

“Sobreesforzarte demasiado no es recomendable, Maina, ¿sabes? Si no descansas cuando es el momento de descansar, no podrás lidiar con eventos inesperados. Nuestro destino no es un lugar al que podamos llegar en poco tiempo… Tenemos que llegar sanos y salvos. Relájate primero, y luego haz tu mejor esfuerzo, ¿okey?”

Maina puso una mirada tensa, mirando la máscara negra de gas de Renko.

Luego tímidamente, agachó la cabeza y murmuró de manera educada:

“Oh… O-Okey. Tienes razón… Umm, si ese es el caso, déjenme descansar… por un rato, en serio, sólo un rato, ¿okey? …Lo siento mucho.”

“Sí, no me molesta. De hecho, estoy un poco cansada…”

Renko asintió y alzó su masivo busto con sus manos como ventilando algo.

“Oh cielos, oh cielos, los pechos grandes son una molestia… Muy inconvenientes para caminar largas distancias. Debe sentirse tan ligero tener un cuerpo tan liviano y tonificado como el de Eiri… Por cierto, Maina, tú tienes un buen montón. ¿Qué tamaño de copa tienes?”

“¡¿Eh?! U-Umm… Y-Yo soy… Umm…”

Recibiendo una pregunta de Renko de manera inesperada, la mirada de Maina deambulaba entre Renko y Eiri.

Como tratando de bloquear las miradas de Kyousuke y el resto, se cubrió el pecho con los brazos.

“Y-Yo… definitivamente no estoy tan bien como Eiri-chan, pero… no tengo una figura maravillosa como la de Eiri-chan… Por otro lado tampoco puedo compararme con Syamaya-senpai, así que, no los tengo grandes en absoluto–”

“¿Qué fue eso sobre mí, Igarashi-san?”

“Oh no… ¡Nada de nada! ¡Sólo estoy diciendo que pierdo completamente contra usted en pechos y figura, Senpai! Una bajita como yo nunca podría ganar sin importar cuánto lo intente… ¿Eh? ¡¿Ehhhhhhhhhhhhhhhhhhhh?! ¡¿Cha. Chachachacha, Chamaya,chenpaiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii?! ¡¿Está aquíííííííííííííííííííííííííííííííííí?!”

Escuchando la voz de Syamaya apareciendo de repente sin advertencia por detrás, Maina volteó sorprendida.

Aún sentada agotada sobre el suelo, rápidamente se deslizó hacia atrás con un susurro.

Escondiéndose detrás de Eiri, estaba temblando por completo.

“““¡¿……?!”””

El nivel de tensión en el grupo de Kyousuke salió por el techo.

Por otro lado, Syamaya estaba emanando un aire de tranquilidad como siempre.

“Ufufu, qué bella y clara está la luna esta noche.”

Un rostro pálido, dulce y sonriente.

Bajo el oscuro cuelo, ella estaba vestida con su uniforme, cargando una mochila, de pie allí.

Colgándole el cabello mientras alzaba la vista a la luna, era tan hermosa como una pintura.

“……Syamaya, -senpai.”

Al ver a Kyousuke pronunciando su nombre sorprendido, Syamaya brilló aún más.

“Buenas noches, Kamiya Kyousuke-san. Akabane Eiri-san. Hikawa Renko-san. Y también a ti–Igarashi Maina-san. Llegaron tan pronto que me sorprendí. Quién hubiera pensado que saldrían tan rápido del mar de árboles. Deben haber pasado por muchas dificultades.”

Barriendo con la mirada al grupo de Kyousuke, Syamaya posó su mano en su pecho.

Sus relajados gestos no eran distintos de los usuales.

Pero muy misteriosamente–

¿Por qué Syamaya estaba caminando sola por aquí?

“¿…Qué hay de los profesores y los demás miembros del Comité Disciplinario? ¿Están cerca?”

“No.” Syamaya le respondió a Eiri con una voz seca, negando con la cabeza.

“Nosotros los del Comité Disciplinario nos separamos naturalmente luego de informarle a cada equipo de su tarea final. Probablemente no hay ninguno aquí. Los profesores ya deben estar en la escuela en este momento, tomando un relajante descanso.”

“¿…Entonces por qué está usted aquí?”

Eiri le hizo a Syamaya la misma pregunta que estaba dando vueltas en la mente de Kyousuke.

Atravesando a Eiri con su mirada, Syamaya agachó la vista.

“Amo la naturaleza. Especialmente de noche… Además, hay una preciosa luna llena esta noche. Estaba planeando disfrutar un bronceado de luna mientras regreso sin prisas. Por eso, los encontré aquí a ustedes de casualidad. Ufufufu. Ciertamente… Por pura casualidad.”

Diciendo eso, Syamaya posó su dedo sobre su labio inferior.

Inclinando la cabeza ligeramente, con una sonrisa amistosa, lucía como si estuviera tratando de engañar al grupo de Kyousuke–

“Sin embargo… creo que esto no es coincidencia sino un destino inevitable. ¿Qué les parece? Chicos–Los encuentros están destinados. Como un premio por salir primeros del mar de árboles, permítanme mostrarles el ‘atajo’ de regreso al purgatorio, ¿okey? Ufufu, una vez que volvamos a la escuela, las oportunidades para que nos veamos serán muy limitadas, así que por favor otórguenme el placer de acompañarme en el viaje de regreso. Me agradan mucho cada uno de ustedes. También deseo entender todo sobre todos ustedes… todavía más, con más profundidad.”

¿–Puedo? Syamaya sonrió.

Sus ojos esmeralda parecían poseer un encanto mortal que era imposible de rechazar.

× × ×

“Chicos, corramos hacia la luna llena. Listos, preparados… ¡Vamos!”

Hacia la luz de la luna que se filtraba a través del follaje, Syamaya esprintaba a toda velocidad.

Nadie la siguió mientras la imagen de su espalda se perdía en la distancia.

“Qué demonios es esto, qué fastidio…”

“¿…Por qué tenemos que regresar con esa chica?”

“Awawa. E-Estaremos bien… ¿verdad? No pasará nada, ¿cierto?”

“Shuko… Mientras la Presidente del Comité Disciplinario esté vigilando, estoy segura de que Kyousuke no hará nada indecente.”

Al final, el grupo de Kyousuke se vio obligado a aceptar la sugerencia de Syamaya.

Bajo el liderazgo de Syamaya, en este momento estaban caminando por la montaña.

Aunque Kyousuke ya no tenía que temer ser atacado por Renko, ahora necesitaba estar en guardia contra Syamaya y sus intenciones desconocidas, doblando su fatiga mental. Además…

“¡En serio! ¡¿Qué están haciendo allá atrás?! Por favor síganme de cerca. ¿Se están rindiendo sólo por este poco de fatiga? ¡Muestre algo de energía!”

Volteando en la distancia delante del grupo de Kyousuke, Syamaya levantó el puño y gritó furiosamente.

Kyousuke no sabía si debería llamarla emocionada o excesiva en energía.

“Syamaya-senpai… ¿Por qué está tan enérgica?”

Habiendo mostrado su fatiga rápidamente, Kyousuke preguntó, provocando que Syamaya respondiera con una sonrisa animada:

“Ufufu. ¿No es obvio…? ¡Por supuesto que es por esta inesperada reunión con todos ustedes! Este evento en la escuela prisión abierta es una preciosa oportunidad para que nosotros los estudiantes senior interactuemos y desarrollemos lazos con los nuevos estudiantes… ¡Cuando una oportunidad tan rara desciende sobre nosotros, tenemos que armarnos de energía por supuesto!”

“…Y-Ya veo.”

Kyousuke retrocedió ante el vigor de su honestidad y encanto.

Syamaya asintió con enfáticamente.

“Así es. Entre ellos, especialmente ustedes cuatro… Hay tanto que me gustaría hablar con ustedes. Por ejemplo–”

Poniendo un dedo índice en su mejilla, Syamaya alzó la vista hacia el cielo nocturno.

De sus labios, sus dientes blancos y sus encías rosadas podían verse.

“¿Qué clase de asesinos son?”

Soltó esa pregunta.

Bajo la brillante luz de la luna, miró a todos al rostro, uno por uno. Posando una mano sobre su pecho, cerró los ojos e hizo un soliloquio en voz baja.

“He experimentados toda clase de ellos. Métodos para matar, víctimas de homicidio, lugares para matar, toda clase… Sin embargo, mi motivo siempre ha sido uno solo. ¿Saben cuál es? ¿Saben cómo cometí homicidios en el pasado…? Ufufu. De hecho es muy simple, una razón muy fácil de entender, ¿saben?”

Eso fue–

“Porque me encanta.”

Sonriendo entusiasmada, abrió sus ojos que estaban llenos con una luz clara.

Como sus palabras fueron demasiado simples, la audiencia no pudo entender por un momento.

“¿…Eh? ¿…Huh? ¿L-Le encantan…?”

De los labios de Eiri salió una voz pasmada.

Syamaya asintió y respondió lentamente:

“Así es. Todos ustedes deben tener un montón de cosas y actividades que les encantan tanto que se sumergen en ellas, ¿cierto? Leer, escuchar música, dibujar, hacer deportes, cocinar, el romance… En mi caso, es matar. Mato gente porque me encanta matar. Nada más profundo, es ese simple motivo. Métodos para matar, víctimas de homicidio, lugares para matar… Esto implica un sinnúmero de variantes, que me permiten experimentar todo tipo de comportamiento mortales. Por ejemplo–”

Syamaya narró sobre todos los homicidios que había cometido hasta el día de hoy.

Usando cuchillos de cocina, picahielos, hachas, palos de golf, tijeras multiuso, botellas de vino, lazos, ácido hidroclórico, ladrillos, rifles, taladros eléctricos, gasolina, bañeras, ácido sulfúrico, guitarras eléctricas, motosierras, cucharas, arcos occidentales, espadas japonesas, machetes, con sus propias manos–Había matado personas, una tras otra.

Narraba, narraba, narraba, narraba, narraba.

Moviendo su cuerpo y gesticulando con las manos intermitentemente, siguió narrando como si estuviera poseída.

“Consideren la lectura por ejemplo. Luego de terminar una historia, querrán leer otras historias, ¿cierto? Querrán leer distintas historias del mismo estilo así como diferentes historias de diferentes estilos… Sin embargo, no habrá bibliófilos que sigan leyendo el mismo libro una y otra vez. De la misma manera, habiendo experimentado matar una vez, quería buscar otras formas de experiencias de matanza. Apuñalar, aporrear, estrangular, envenenar, disparar, aplastar, ahogar, quemar… O usar el mismo método de matanza pero en diferentes objetivos. Sexo, edad, identidad, trabajo, nacionalidad, etnia, religión… ¡Quería alcanzar la felicidad a través de toda clase de interacciones! Ufufu. Llamada Murderer Princess en el pasado, maté a toda clase de personas, con toda clase de armas mortales, usando toda clase de métodos para matar, matándolos en toda clase de lugares, y la única razón para hacer todas estas cosas es una sola. Naturalmente, no puedo entender los sentimientos de las personas que matan cuando claramente no les gusta el acto de matar… ¿Qué hay de ustedes? ¿Por qué se convirtieron en asesinos?”

Preguntando, dirigió su mirada hacia Kyousuke.

Sólo pura curiosidad residía en los ojos de ella.

En este momento, Syamaya no era diferente de una bibliófila hablando sin parar sobre libros.

Sin embargo, no era alguien obsesionada con los libros sino alguien obsesionada con los asesinatos–pura manía por matar.

La chica, a quien le gustaba más matar que comer, habló como si le estuviera hablando al espíritu de un familiar:

“Kamiya-san… ¿Has matado a doce personas, no? ¿–Por qué? Para lograr la felicidad, uno esperaría eso, ¿no? Si no te hiciera feliz, no habrías matado a doce personas, ¿verdad? Encima, todas de una sola vez. Nunca he tenido la experiencia de matar a doce personas en una sola ocasión. Me resulta muy interesante… ¿Podrías contarme sobre esa experiencia con detalles?”

Recibiendo la mirada de esos ojos abiertos de par en par a una distancia extremadamente corta, Kyousuke respiró entrecortadamente:

“Oh…… Con detalles… ¿huh?”

“Sí, con detalles. Quiero conocerte…”

“–No lo toque.”

La mano de Syamaya, acercándose a la mejilla de Kyousuke, fue sujetada desde un costado.

Los ojos de Eiri estaban explotando de la furia mientras miraba a Syamaya.

“No toque a Kyousuke.”

“…………”

Impactada por la total hostilidad, Syamaya miró a Eiri con una expresión sorprendida.

Sus ojos se entrecerraron mientras sus labios sonreían.

“…Ara ara, ufufu. ¿Perdón? Por cierto, tú también estás muy interesada en Kamiya-san, Akabane-san. También estoy interesada en ti que has matado a seis personas. Por ejemplo, está tu actitud forzada. Incluso luego de saber que he matado a veintiún personas, no estás asustada en absoluto. Esta es la primera vez que me siento tan aceptada por los estudiantes, ¿sabes? Ufufufufu.”

Syamaya sonreía seductoramente mientras le sostenía la muñeca.

Las cejas de Eiri saltaron como sorprendida. Habló como si la timidez empezara a surgir dentro de ella:

“¿Huh? Q-Qué demonios es eso… ¿Acaso todas las personas alrededor suyo son tan patéticas?”

Syamaya asintió al comentario ofensivo de Eiri.

Volteó hacia Eiri otra vez y continuó:

“El primer día de clases, luego de que escuché de mi profesora titular Kurumiya-sama que esta era una escuela donde se reunían los asesinos, mi corazón se aceleró, ¿sabes? Porque iba a conocer a un montón de colegas quienes tenían los mismos pasatiempos e intereses. Para mí quien fui vista como tabú en el mundo exterior, incapaz de hablar con alguien sobre asesinar, quedé totalmente encantada. Mientras escuchaba las presentaciones de mis compañeros de clases con gran individualidad, esperé con ansias mi debut. Entonces llegó mi turno… ¡no podía estar más feliz, incapaz de reprimir ese poderoso sentimiento dentro de mí! Hablé de lo mucho que me encantaba asesinar, lo maravilloso que era asesinar, sobre todas las víctimas que había asesinado, las armas mortales y las circunstancias en que se usaron, las clases de métodos para matar, cómo me sentía en esas ocasiones, la apariencia final de las víctimas… ¡Revelé todo lo que hasta ese momento estaba oculto profundamente en mi corazón, junto con mis sentimientos! ¿Y pueden adivinar lo que pasó?”

Una capa de melancolía envolvió su brillante sonrisa mientras su voz bajaba de repente.

…Como si estuviera recordando con tristeza cómo se sintió en aquel entonces.

“…Todos mis compañeros se quedaron congelados. Con miedo, asombro, repulsión… Nada de la admiración, curiosidad y resonancia que yo esperaba. En mi depresión y confusión, le hablé a una chica. Era la que se había presentado antes que yo, recitando elogios sobre que ‘matar es la felicidad suprema’, presumiendo de cómo mataba a la gente. Pensaba que alguien como ella debería poder compartir mi alegría por matar así que rápidamente que la invité a pasar el rato. Sin embargo–”

La voz de Syamaya bajó aún más.

Su rostro estaba coloreado por el lamento y la decepción.

“Una vez que estuvimos a solas, su actitud de repente cambió mientras lloraba y se disculpaba. Dijo… Que ella sólo estaba presumiendo para hacerse ver ‘especial’ en una escuela llena de asesinos. En ese momento, sufrí un shock sin precedentes. ¡Para el momento en que recuperé mis sentidos, quise masacrarla allí mismo! Pero antes de que pudiera pasar eso, fui aporreada por Kurumiya-sama. Ufufu…”

“““……”””

Mientras Syamaya se estaba riendo secamente, Kyousuke y los demás permanecían en silencio.

Mi vida definitivamente se acabaría si me hubieran asignado la clase de Syamaya ene se momento.

A pesar de que dijo que “ya estaba rehabilitada”…

“Desde entonces, la pasión por matar, ardiendo intensamente en mi corazón, rápidamente se apagó. Aunque hubo algunas pocas personas que trataron de acercarse a mí, jugando un poco pronto se expuso la debilidad de su verdadera naturaleza, decepcionándome mucho. Cada vez que sufría una estricta disciplina, me sentía más deprimida. De esa manera, mi pasión por matar se ha perdido completamente…”

–Solía pensar que se había perdido completamente. Syamaya susurró.

Cruzando sus brazos detrás de su espalda, lentamente barrió con la mirada al grupo de Kyousuke y a sus alrededores.

Examinó los rostros de Kyousuke, Eiri, Maina y Renko en secuencia.

“Sin embargo, parece que… me equivoqué en algo. Lo que perdí no fue el deseo de asesinar, sino objetivos. Como un bibliófilo que no logró encontrar un libro que deseara leer y estuviera sediento por conocer su contenido… Simplemente no logré encontrar un objetivo que me infundiera el deseo de asesinar, el deseo de saber cómo se verían en sus momentos finales.”

“““¡¿……?!”””

Escuchando a Syamaya, el grupo de Kyousuke finalmente estalló con una tensión crucial esta vez.

Una sola persona, Renko, se rió con un “foosh” y preguntó sin prisas:

“En otras palabras, ¿a eso se refiere? ¿Intentará matarnos a continuación?”

–Los pasos de Syamaya de repente se detuvieron.

Con una suave brisa soplando, nació una disonancia parecida a la bajamar.

“Qué desagradable, Hikawa-san. Intentar matarlos, imposible…”

De pie dándole la espalda a Renko, Syamaya se rió con gracia.

“Más que intentar, voy a matarlos. Ese es el atajo que lleva al purgatorio.”

–Un suave susurro. En ese instante…

Syamaya blandió su brazo derecho hacia Renko.

En su mano sostenía un hacha cuya hoja medía unos 30cm.

Bañada bajo la luz de la luna, la hoja gris oscuro brillaba como si estuviera húmeda.

“¡Mierda, Renko! Rápido, esquívala–”

–Clang.

Mientras Kyousuke gritaba desesperadamente, Renko giró la cabeza con una “¿…Hmm?” El hacha cayó. Como cortando leña, no hubo titubeos en absoluto en los movimientos de Syamaya.

La gruesa hoja cayó usando su propio peso en un golpe que fácilmente podría destruir un cráneo.

Acompañada por el ruido sordo de objetos sólidos colisionando, Renko fue mandada a volar a un lado. Un líquido rojo brillante manchaba el lado derecho de la cabeza de Renko.

Yaciendo sobre el suelo así nada más, Renko no mostraba respuesta alguna.

…Inmóvil, ni siquiera se retorcía, como si estuviera muerta.

× × ×

“¿…Ara? ¿Ya te moriste, Hikawa-san?”

Tirando a un lado la molesta mochila, Syamaya comentó, con su diversión arruinada.

Renko no emitía ningún sonido, su cabello plateado tenía manchas rojo brillante.

Mirando en silencio a la máscara de gas con asombro, Syamaya preparó el hacha otra vez.

Más que con una mano, levantó el arma mortal con ambas manos en lo alto, blandiéndola hacia abajo enérgicamente.

“Todavía no he escuchado tu grito final de muerte, ¿sabes? ¡Es hora de despertar!”

¡–Clang!

Otra vez, cortó la cabeza de Renko con toda su fuerza.

Nuevas manchas rojas aparecieron en el cabello de Renko con las salpicaduras de sangre.

Pero Renko seguía sin moverse.

Pisándole el hombro a Renko, Syamaya sacó la hoja incrustada en la cabeza de Renko, mientras decía “¿…Oya?” frunciendo el ceño. Miró los alrededores de la herida, cubierta por cabello.

“¿Podría estar muerta de verdad? Después de todo, la golpeé en una mal lugar. Pero otra vez, la sensación es un poco extraña… ¿Los cráneos humanos son tan duros? No tengo idea ya que ha pasado mucho tiempo y estoy un poco oxidada. Un período de tiempo en blanco. Esto es inusual. Para recuperarme tendré que cortarla en mucho lugares y después desmembrar el cuerpo–”

“Ah…… Ah… Ah-ah…”

“¿…Sí?”

Escuchando un repentino sonido, Syamaya lentamente giró su cabeza con el hacha aún en alto.

Sus ojos entrecerrados se abrieron y se entrecerraron otra vez.

“Oh, ya veo, con tanta emoción casi me olvido. Hay otras presas esta noche. Matar a tantas personas al mismo tiempo es algo nuevo para mí… Está haciendo que mi corazón lata rápido y con fuerza. Ufufu. Déjenme ver como luces en tus momentos finales, escuchemos como gritas en tus momentos finales–¿Igarashi-san?”

“¡¿…Kyah?!”

Congelada por el sonido de la risa de Syamaya, Maina se cayó de trasero al piso.

Mientras Maina estaba temblando con su rostro retorciéndose, Syamaya lentamente se acercaba. Sangre fresca estaba goteando de la punta inferior de la hoja del hacha.

“Ah… Ahhhh… Renko-chan… Renko-chan…”

Girando su vista de un lado a otro entre el hacha ensangrentada y la colapsada Renko, Maina estalló en lágrimas.

El rostro de Syamaya se retorcía del éxtasis.

“Perra… ¿Incluso en las puertas de la muerte sigues con tu pequeña actuación? Esto es lo que mereces. Basta de tus trucos mezquinos y muestra tu verdadera naturaleza.”

“¿…E-Eh? ¿Actuación…? ¿Verdadera naturaleza…? ¿T-Trucos mezquinos?”

“Así es, trucos mezquinos. A pesar de tu falta de cuidado, piensas que eres muy inteligente… Lo mismo durante la cocina al aire libre. ¿Trataste de matarme varias veces, no? ¡Y pensar que fingiste que todos fueron accidentes! Encima al final, interferiste en la cocina… Todo lo que hiciste no es nada más que un truco mezquino.”

Mirando a Syamaya quien tenía su mano sobre la gasa en su mejilla, Maina negó con la cabeza.

“¡¿Eh?! ¡No, n-n-n-no, no! C-Cociné normalmente, yo no… absolutamente no tenía intenciones de matarla, Chamaya-chenpai. Todo lo que pasó fue por–”

“Todo es parte de tu actuación, ¿no? Más que ‘¡¿Hueeh?!’, un simple truco mezquino… Bueno, como sea. Todos muestran su verdadero rostro ante las puertas de la muerte. Incluso un noble caballero dejará de lado sus principios para suplicar en el suelo. Incluso una señorita amable y cordial empezará a maldecir con el rostro de un demonio. Incluso un hombre gracioso y frívolo aceptará la muerte sin remates… Eso es lo que creo–El instante previo a la muerte es cuando se revelan todas las verdaderas naturalezas. Usando miedo y sufrimiento para llevar directo a la muerte, mostrar los corazones para que sean admirados ante uno… Esta es una de las maravillas de asesinar.”

–Por eso.

“Habiendo matado repetidamente, viendo los momentos finales de quién sabe cuántas personas, de repente me pregunté. Mi padre y mi madre, quienes me habían entregado su cariño y afecto como su única hija, me pregunté si ellos me seguirían amando hasta el final…”

Por eso, Syamaya–

“Ah, quería intentar matarlos… en verdad quería matarlos y ver. Este pensamiento me molestaba tanto que rápidamente fui y los maté. Al final–¡Al final, fue glorioso! Escuchando mi pregunta mientras yo estaba toda manchada de sangre, sosteniendo la daga, mi padre respondió ‘Te amo’. ¡Como premio por mostrarme su corazón, le abrí el corazón a mi padre por él! Abrazando con fuerza mi cuerpo salpicado con sangre, mi madre lloraba. De las incontables e innumerables veces que mi madre pronunciaba mi nombre, podía sentir un profundo amor. ¡Por eso, estrangulé a mi madre hasta la muerte con un amor no más chico que el suyo! Estaba tan feliz… Mientras experimentaba el amor de mis padres por mí, me sumergí en el gozo. Las emociones nacidas en ese entonces no pueden describirse con palabras…”

“““——”””

Ante Syamaya quien estaba relatando ese trágico pasado con una mirada extasiada en su rostro, Kyousuke y el resto se quedaron sin palabras.

–Esta chica era la auténtica. Una psicópata real y verdadera.

Motivada por el deseo de entender, fue tan lejos hasta masacrar cruelmente a sus víctimas sólo para obtener un entendimiento de ellas.

El interés y el amor de Syamaya estaban vinculados al acto de asesinar.

Por eso, Syamaya mató a sus padres y ahora también iba a matar al grupo de Kyousuke…

“Ufufu. Entonces déjame confirmarlo una vez más. ¿Igarashi-san? Confirmar a la verdadera tú… ¡con la muerte! Como premio por casi matarme, déjame cortarte en un millón de pedazos.”

Syamaya blandió el arma ensangrentada hacia el rostro totalmente pálido de Maina.

Sus ojos esmeralda estaban llenos de instinto asesino mientras la mano que sostenía el mango estaba llena de poder.

Maina cerró los ojos con resignación, sujetándose la cabeza y gritando “¡¿E-Eeeeeeeeeeeeeeeek?!”

Justo cuando Syamaya estaba a punto de empapar la hoja del hacha usando la sangre de Maina luego de la de Renko…

“¿…Qué estás haciendo?”

–Una voz baja. “¿…Huh?” ante la sorprendida Syamaya quien miró hacia atrás…

“¡¿Qué estás haciendo, perra?!”

Acompañada por emociones intensificadas, Syamaya recibió una patada en el costado de su rostro con velocidad divina.

“¡¿Ka?!”

Incapaz de resistir el impacto, Syamaya soltó el hacha mientras se balanceaba de manera vacilante.

Aprovechando la apertura cuando Syamaya perdió el equilibrio, la asaltante instantáneamente la chocó con el hombro.

“¡¿…?!” Syamaya cayó sin remedio con la atacante–Eiri–sentándose a horcajadas sobre ella. Montada sobre Syamaya, Eiri le sostenía el torso contra el suelo, gimiendo:

“Cómo se atreve, cómo se atreve… ¡a tratar de matar a Renko…!”

Mientras hablaba con una voz temblorosa, Eiri sostenía un cuchillo en su mano.

Presionando el cuchillo contra la tráquea de Syamaya, Eiri acordonó sus movimientos.

“T-Tú… estabas escondiendo un arma mortal–”

“¿Por qué?”

“¿…Qué?”

“¡¿Por qué matar a Renko?! ¡¿Acaso no es la Presidente del Comité Disciplinario?! ¡¿Acaso no fue reformada?! Acaso no dijo… Que no iba a hacernos nada. Incluso con la autoridad para disciplinar a los estudiantes, usted no–”

“Así es. Por supuesto que no disciplinaré a nadie. ¿Hay algún problema?”

Interrumpiendo las acusaciones de Eiri, Syamaya explicó despreocupadamente:

“No someteré a mis objetivos de asesinato a la violencia. Además, no me gusta la violencia, ¿sabes? Me gusta matar. La cruda violencia usada en la disciplina–violencia que no puede matar a la persona–¡nunca la usaré! Si me pidieran que te disciplinara, yo… seguramente no podría contenerme y terminaría matándote directamente. Matar estudiantes abiertamente como la Presidente del Comité Disciplinario ocasionaría un gran problema, ¿verdad?”

Ante el aluvión verbal de Syamaya, Eiri se mordió el labio.

“¿Qué es esto…? Qué rehabilitación… ¡No se ha reformado para nada!”

Como exasperada por las acusaciones de Eiri, Syamaya cerró los ojos y sonrió.

“Regresar a la normalidad desde un estado donde soy incapaz de obtener placer mental o socialmente–Así es, no me he rehabilitado en ese sentido. No obstante, Akabane-sam… ¿El significado de rehabilitación no se refiere a procesar cosas inútiles para que sean útiles?”

““Qué…””

Escuchando a Syamaya inferir algo en su mensaje, Eiri miraba con los ojos abiertos de par en par.

–Procesar cosas inútiles para que sea útiles.

Para alguien que conocía el verdadero propósito de la escuela, esas eran palabras que no podían ser ignoradas. Confirmando la reacción de Eiri–luego la de Kyousuke–Syamaya perdió su sonrisa.

“Ara… ¿Ustedes dos ya lo saben? Esconder un arma en esta escuela, las habilidades y capacidades físicas para retenerme sin ningún esfuerzo… No hay nada de amateur en ti. Akabane-san, ¿ya eres una profesional?”

“……”

Eiri respondió con silencio a la pregunta de Syamaya. Entonces como barriendo la pregunta, preguntó:

“¿Usted sabe sobre… la escuela?”

Kyousuke y Eiri conocían el verdadero propósito de la Escuela Purgatorium de Rehabilitación–Una institución educativa con el fin de “rehabilitar” homicidas inútiles al procesarlos y convertirlos en asesinos profesionales que podían ser útiles.

A juzgar por su comportamiento, era claramente evidente que Syamaya conocía la verdad de la escuela.

Como se esperaba, Syamaya rechazó la pregunta de Eiri con un “¿Por qué lo preguntas…?”

“Aunque no he ocultado mi asombro por el hecho de que ustedes dos conocen la verdad… Oh bueno, esto también está bien. Dada esta rara oportunidad, déjenme contarles. ¿Saben… por qué sólo los estudiantes de primer año están aislados?”

–Eso fue lo que preguntó. Sus ojos esmeralda miraron a Maina.

La única persona presente quien no conocía el verdadero propósito de la escuela. Con un “?” apareciendo sobre su cabeza, Maina saltó del miedo con un “¡¿Eh?!”, respondiendo en pánico:

“Eso es porque, probablemente… Umm… Los de primer año todavía no se han redimido al empezar la escuela… Así que son peligrosos…”

“No, No, comparados con los de primer año, los de segundo año, así como los de tercer año quienes son más seniors, son más peligrosos y aterradores, ¿sabes? Ufufu, la razón es simple–”

Rechazando la respuesta de Maina con una sonrisa, Syamaya miró a Kyousuke.

Kyousuke seguía congelado en su lugar, aún sin recuperarse del shock por la muerte de Renko.

“Porque hay diferencias en la currícula para los de primer año comparados con los de segundo y tercer año. Los profesores usan el primer año para corregir sus personalidades retorcidas mientras al mismo tiempo entrenan resistencia física básica realizando labores penales dos veces al día. A través del despiadado látigo de la educación así como un ‘campamento de entrenamiento y mejoramiento’ como la escuela prisión abierta, sus mentes y cuerpos quedarán totalmente preparados. ¡Una vez que se logra eso, los cursos del segundo año empezarán a cultivar asesinos de verdad! Graduándose luego de dos años de ‘técnicas para matar’, los estudiantes serán enviados al lado oscuro de la sociedad en lugar de la superficie. ¡Para extender sus alas y planear como asesinos profesionales!”

““¡¿……?!””

Syamaya reveló la impactante verdad.

“¿…Eh? ¿A-Asesinos? ¿Lado oscuro, de la sociedad…? ¿Qué es, eso…?”

““——””

El shock era obvio para Maina quien acababa de escuchar sobre la verdad de la escuela por primera vez, pero incluso Kyousuke apenas podía esconder su propio shock.

Les enseñan cómo matar en la escuela… Absolutamente impensable.

El desafío que Kurumiya le había propuesto a Kyousuke tenía la condición de que él debía “sobrevivir los tres años sin matar a nadie y que nadie lo matara a él” con el fin de regresar a la sociedad normal luego de la graduación. Pero las revelaciones de recién–

“¿…Hmm? Nos enseñan técnicas para matar desde el segundo año, huh… Bueno entonces, ¿en verdad dejan que la gente sea asesinada? Por ejemplo… ¿En clases de aplicación práctica o algo?”

Eiri probablemente hizo esta pregunta parcialmente debido a las preocupaciones de Kyousuke.

Si clases como esa existieran, entonces graduarse “sin matar a nadie” sería imposible.

El desafió impartido a Kyousuke sería inalcanzable en última instancia.

“Matar de verdad, huh… No hay cursos como esos actualmente. Básicamente, es todo entrenamiento. Para convertir a los amateurs como nosotros en profesionales, entrenándonos para matar hábilmente. Hablando de matar, ustedes ya deben haberlo experimentado antes de matricularse, ¿no? Todos los de primer año deberían ser iguales, asistiendo a materias ordinarias apropiadamente en clase.”

“““……”””

Escuchando la respuesta de Syamaya, Kyousuke soltó un suspiro de alivio.

Eiri, quien era incapaz de matar, y Maina, quien era reticente a matar, se sintieron aliviadas, sus cejas tensas se relajaron ligeramente.

Instantáneamente, el aura de Syamaya cambió.

Con una mirada oscura y vidriosa en sus ojos, empezó a mirar a Eiri quien estaba montada sobre ella.

“Ahora es mi turno de hacer preguntas. Como mencioné antes, esta escuela es para cultivar homicidas convictos y convertirlos en asesinos profesionales hechos y derechos. Pero lo que no puedo comprender es por qué alguien como tú, Akabane-san… ¿Por qué aparecerías en esta clase de lugar?”

“…Hmm.”

Eiri permaneció en silencio debido a que le dieron en su punto débil. Syamaya siguió preguntando:

“Habiéndote convertido en asesina, ¿por qué viniste a una institución de entrenamiento profesional para cultivar asesinos? ¿Ya deberías haber dominado todas las habilidades requeridas. Pero a pesar de eso… ¿Por qué? Los profesores ya lo deberían haber notado–”

“Cállese.”

Eiri presionó el cuchillo que apoyaba en la garganta de Syamaya, amenazando.

“¿…Entiende su posición? Sólo responda mis preguntas obedientemente y eso será todo. Si se atreve a decir algo redundante, la mataré de inmediato. Con un movimiento de este cuchillo, le cortaré la carótida por completo.”

“——”

Al ver los ojos de Eiri llenos de instinto asesino, Syamaya cerró sus labios.

Como presionándola, mirando a esos ojos rojo vino, le dijo:

“…Ah, ya veo de qué se trata.”

Sonrió ferozmente.

De las aberturas en las esquinas de sus labios que sonreían, sus dientes blancos destellaron.

“Así por eso es que tenías tu arma tan bien escondida. Más que evitar que la detectara, me hiciste ignorarla… Ufufu, ya veo, ya veo, ahora entiendo. Ufufufufufu.”

“¡¿……?!”

Ante Syamaya quien lucía como si estuviera disfrutando algo, la expresión de Eiri se tensó.

Se mordió el labio fuerte y ejerció más fuerza en el cuchillo sobre la garganta de Syamaya.

Sangre se escurría de la pálida piel. A pesar de la presión sobre su tráquea, Syamaya no se detenía.

“Ahora veo… ¿Cómo podrían los profesores no notar armas ocultas? Mejor dicho, reconocieron que la persona en cuestión no representaba una amenaza real. En esta escuela, harías bien en no creer lo que la gente dice de sí misma… Qué gran, gran verdad, ciertamente.”

“…Cállese.”

“Parece que has matado a seis personas. Escuché de varias personas de la Clase A que eso fue lo que dijiste en tu presentación. Pero Akabane-san… Tú–”

“¡Le dije que se calle!”

Gritando, Eiri estaba a punto de presionar el cuchillo con toda su fuerza.

–Pero no lo hizo.

Sosteniendo el cuchillo, la mano de Eiri estaba temblando ligeramente, sus ojos titubeaban.

La sonrisa de Syamaya se agrandó, mostrando demencia.

“…Eres incapaz de matar. Quizás no mataste en el pasado, pero definitivamente es imposible para ti en este momento. Como alguien que intenta matar, lo entiendo muy bien. No hay asesinato en tus ojos. Tú–¡NO ME MATARÁS!”

En el siguiente instante, Syamaya se movió.

Balanceando su brazo izquierdo cuyos movimientos no estaban sellados por el cuchillo, golpeó el costado del rostro de Eiri.

“¡¿…Ku?!”

Mientras la expresión de Eiri se endurecía, ella atacó con su brazo derecho.

Eiri esquivó el ataque dirigió a su garganta torciendo el cuello.

“¡Vamos, déjame matarte!”

Luego llegó un ataque del lado izquierdo. Conforme Eiri salió de encima de su cuerpo de un salto, Syamaya se levantó y la persiguió, tomando el arma mortal que había dejado caer–el hacha–con su mano derecha.

“¡Déjame mostrarte cómo trabaja una asesina modelo!”

“¡…Tsk!”

–Esquivándola por un pelo, Eiri no pudo ocultar el titubeo en su rostro.

Su calmada actitud cambió de repente, intimidada y abrumada por el vigor de Syamaya quien se precipitaba. Syamaya la perseguía incansablemente conforme Eiri retrocedía repetidamente.

El hacha se balanceaba de un lado a otro como loco, cortando, cortando, cortando, cortando, desatando un vórtice de muerte fulminante.

“¡Vamos, vamos, vamos, vamos, déjame matarte! ¡Rápido, rápido, rápido, rápido! ¡Déjame matarte, quiero verlo! ¡Quiero verte gritando en contraste con tus aires contundentes!”

“Ku… ¡Lunática…!”

Volando de un lado al otro, pero definitivamente no al azar, los ataques fulminantes del hacha apuntaban correctamente a los signos vitales. Eiri evadía repetidamente la hoja del hacha por el más fino de los márgenes. Algunas veces inclinando su cuerpo, algunas veces girando la cabeza, algunas veces dando volteretas hacia atrás, algunas veces bloqueándola con el cuchillo en su mano, algunas veces saltando–

“¡¿Kyah?!”

Eiri se cayó. Probablemente no pudo prestar atención a dónde estaba pisando debido a que concentró demasiado su atención en el hacha. Esto era una vergüenza que sería impensable de su usual y calmada yo.

“¡–Tsk!”

Aunque Eiri trató de levantar el arma que se le había caído, Syamaya rápidamente se acercó.

Pateando el cuchillo a un lado, sin prisas miró desde arriba a la indefensa Eiri.

“………Ah.”

“Ufufu, lo siento, Akabane-san. Los miembros del Comité de Disciplina no son elegidos meramente por sus cualidades y virtudes sino también por sus excelentes calificaciones, ¿sabes? –Naturalmente, me refiero a nuestras calificaciones como asesinos. Como soy la líder del Comité Disciplinario que fue elegida de entre estudiantes magníficos que se distinguían como los más fuertes, estás un poco lejos todavía como para ir en contra de mí, quien ha acumulado un año de entrenamiento.”

Sonriendo con satisfacción, Syamaya seguía observando a la arrinconada Eiri.

“Aun así… ¡Luces muy adorable! Dada esta rara oportunidad, permíteme matarte lenta y delicadamente. Cuando el momento llegue, ¿qué clase de cara pondrás? ¿Qué sonidos voy a escuchar? ¿Qué clase de corazón vas a mostrar? Ah… ¡lo espero con muchas ansias! ¿Por dónde debería emepzar? Dedos, brazos, pies, pantorrillas, muslos, nalgas, abdómen, hombros, mentón, boca, cara, orejas, nariz, ojos… Debo dejar el corazón para el final, ¿sí? Ufufufu, ah, en verdad qué hermoso cuerpo. ¡Antes de romperlo, primero debo darte una buena probada! Ha~ Ha~”

“……Eeek.”

Habiendo Syamaya lamido su cuerpo con su mirada demente, un débil grito escapó de los labios de Eiri.

Su rostro determinado se había vuelto completamente tímido con lágrimas brotando en sus ojos.

Con sus ojos casi rojos, Syamaya empezó jadear más violentamente.

“¡¿T-T-T-T-T-Tú, qué es esto?! Tan linda… ¡Muy linda! Ha~ Ha~ Esto ya es… Tengo que matarte, *suspiro*. ¡Debo probarte! Antes de que grites, vamos a obligarte a hacer otros sonidos… Ha~ Ha~ No gritos de dolor sino gritos de–¡¿?! ¡No! ¡¡¡No puedo!!! Mi corazón se dedica enteramente a Kurumiya-sama… Pero, eres muy linda… ¡¡¡Tan linda que es irresistible!!!”

“No… ¡¡¡¡No!!!!”

“¡¡¡Detente ahora mismo, perra!!!”

Kyousuke arremetió contra Syamaya quien estaba blandiendo el hacha.

Como despertando del shock por la muerte de Renko y eliminando su miedo hacia Syamaya, Kyousuke rugió y cargó con estilo kamikaze hacia las dos chicas que estaban juntas.

Mirando a Kyousuke, sorprendida, Syamaya entonces dijo:

“¡No te metas en mi camino!”

Bastante emocional, Syamaya balanceó el hacha con una velocidad divina.

La pesada hoja, manchada de rojo brillante, fue directo hacia Kyousuke–

“¡Ohhhhhhhh!”

Instantáneamente, bloqueó el hacha golpeando a la misma desde abajo con el dorso de su mano izquierda.

“¡¿Qué…?!”

Syamaya quedó impactada por el extraordinario coraje y reflejos de Kyousuke. Esperando el momento en que Syamaya perdió el equilibrio, Kyousuke liberó su apretado puño, lanzándole un puñetazo. Sin embargo…

“¡No me subestimes!”

Syamaya giró su cuerpo con habitual capacidad, barriendo el hacha horizontalmente detrás de ella desde la dirección opuesta.

“¡¿Wah?!”

Apenas Kyousuke se agachó velozmente, la hoja pasó por encima de su cabeza, en otras palabras, la posición donde estaba su cuello hace un instante.

Kyousuke se calmó con magnífica velocidad, pero sus ojos ya pudieron divisar el futuro.

En el instante que el hacha pasó, él se impulsó y saltó como el comienzo de un velocista.

““¡¿……?!””

El tacle instantáneo que realizó fue apenas esquivado.

Pero quizás dándose cuenta de la amenaza potencial de Kyousuke por estos intercambios, Syamaya puso algo de distancia, retrocediendo unos tres metros. Cambiando posiciones entre sí, empezaron un enfrentamiento.

Syamaya ajustó su agarre del hacha, dedicándole una mirada altamente cautelosa a Kyousuke.

Habiendo encontrado un inesperado contraataque, ajustó su irregular respiración mientras preguntaba:

“Tú… ¿Quién rayos eres? Aunque tus movimientos son totalmente amateur, son incomparablemente poderosos. Más allá de las capacidades físicas, incluso tus reflejos son aterrantes. Pareces bastante acostumbrado a esto. Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que enfrenté a un oponente tan astuto. Me hiciste perder la confianza…”

–Sin embargo, Syamaya se acomodó su cabello.

Al ver a Kyousuke de pie en frente de Eiri para protegerla, Syamaya asintió con satisfacción.

“Kamiya-san… estoy muy interesada en ti. Al elegir no escapar cuando ya te has convertido en un objetivo para matar, dando un paso al frente para salvar a una damisela en apuros… Qué excelente caballero eres. ¿Qué clase de cara vas a poner durante tus momentos finales? ¡Déjame quitarte esa máscara de caballero, para arrancarte tu verdadero rostro!”

Syamaya lamió la sangre pegada al hacha y reveló una sonrisa.

A pesar de lo mucho que Kyousuke intentaba encontrar palabras para persuadirla, era inútil. Sin importar lo que dijera, no podía encontrar nada que le ofreciera un rayo de esperanza para detener a esta maniática asesina.

“S-Syamaya-senpai…”

Por eso, no quedaba más opción que usar la fuerza para someterla. Aún no sabía si podría hacerlo sin que Syamaya lo matara, la persona que había matado a veintiún víctimas en el pasado y que seguía perfeccionando sus habilidades para matar incluso ahora.

Mientras Kyousuke era invadido por el miedo y la inquietud, Syamaya lentamente bajó su centro de gravedad.

“Entonces déjame darte la bienvenida una vez más, Kamiya-san. A través de la experiencia que he adquirido con el transcurso de veintiún homicidios, combinada con la cristalización de las habilidades meticulosamente cultivadas por los profesores… ¡Por favor disfrútalo plenamente! Tomaré tus brazos, tus piernas, tu cerebro, tu corazón–Arrancándolos total y bellamente. Ufufu.

Syamaya fortaleció su vigor y preparó su hacha como una guadaña.

La pesada hoja manchada con sangre y sus ojos esmeralda brillaron con una fría liz bajo la iluminación de la luna.

“¡Por favor deténgase, Syamaya-senpai!”

Instantáneamente, una triste voz se escuchó.

× × ×

“Por favor, deténgase… Por favor deténgase, Syamaya-senpai…”

Las repetidas súplicas hicieron que la sonrisa de Syamaya desapareciera.

La voz le hablaba desesperadamente a Syamaya quien estaba blandiendo un hacha en posición, inmóvil.

“Por favor, por favor, por favor, deténgase… ¡Por favor no lastime a nadie más!”

Enderezando su exhausto cuerpo, exclamó con fuerza una vez más.

Syamaya simplemente suspiró sin siquiera mirar atrás.

“…A estas alturas, ¿de qué estás hablando? ¿Piensas que esas súplicas van a hacerme decir ‘Okey, entiendo’ y aceptaré tu pedido? Tiene que haber un límite para la frivolidad. Tratar de persuadirme simplemente empeorará las cosas. Bien, adelante, tiembla sin decir una palabra. Eso te sienta mejor–Igarashi-san.”

“¡…!” Escuchando las palabras llenas de burla de Syamaya, Maina se quedó en silencio.

Agachando la cabeza, apretó sus puños. Con una voz casi inaudible, preguntó:

“¿…Es todo mi culpa, no?”

“¿–Qué?”

Habiendo cambiado su atención de vuelta a Kyousuke, Syamaya volteó, molesta.

Alzando su tenso rostro, Maina miró a esos ojos esmeralda.

“¡¿Es todo mi culpa, Syamaya-senpai?! ¡Es porque le hice tantas cosas terribles a ustedes, Syamaya-senpai! Es por eso que no puede detenerse y no matarnos–”

“Quizás.”

“¡¿……?!”

Escuchando el firme asentimiento de Syamaya, el rostro de Maina se congeló.

Balanceando el hacha hacia abajo, Syamaya tocó la gasa en su rostro.

El perfil de su rostro estaba retorcido por el odio.

“Más allá de la razón, es natural estar furiosa… El sabor de la humillación que me hiciste pasar en frente de todos. Por supuesto, eso solo no constituye la razón. También está la actitud arrogante de Hikawa-san al tratarme con desprecio, el comportamiento desafiante y antagónico de Akabane-san, así como la existencia indecente, depravada, vulgar y obscena conocida como Kamiya-san, imposible de aceptar en un nivel biológico…”

Qué palabras tan rudas. Esta Senpai lo debe estar diciendo a propósito.

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“Todo esto me ha enfurecido muchísimo. Además, es también la razón por la que me interesan todos ustedes. Incluso sin atormentarme, quería matarlos a todos desde el principio. Sin embargo, si todo eso no hubiera pasado… supongo que la situación no habría terminado en esto al menos.”

Mirando su arma ensangrentada y sosteniéndola en lo alto, Syamaya se burló.

Habiendo sufrido cortes en la cabeza, Renko permanecía inmóvil… desparramada por el suelo.

“Así es, todos ustedes fueron lo que apilaron la dinamita… Pero tú fuiste la que encendió el fuego, Igarashi-san. Si no hubieras fingido ser torpe, si no hubieras fingido esos intentos por tomar mi vida por accidente, tu amiga no habría terminado herida ni muerta. Ciertamente, así son las cosas… Si no fuera por ti.”

“——”

El instante en que Syamaya afirmó con fuerza, el temblor de Maina se repente se detuvo.

Sus ojos dorados se abrieron grandes, Maina se quedó sin habla.

Syamaya se burló fríamente ante la inhabilidad de Maina para responder, luego se dirigió a Kyousuke y Eiri otra vez.

“…Lo siento.”

Maina se disculpó con una pequeña voz.

Con los párpados caídos, los hombros desplomados, Maina se mordió el labio con fuerza.

Syamaya pasó su manos por su cabello con enfado.

“¿Huh? Si disculparte es suficiente para que te perdone–”

“¡Lo siento!”

Con voz quebrada, se disculpó otra vez.

Sus ojos sólo miraban a Kyousuke y a Eiri, así como a Renko quien yacía sobre el suelo, pero no a Syamaya.

La voz de Maina estaba temblando, sus ojos estaban temblando, sus puños estaban temblando. Maina exclamó:

“Los arrastré a todos, sin poder evitarlo ni un poco, sólo les causé problemas a todos… ¡Lo siento mucho! Sé muy bien que disculparme no resuelve los problemas, nunca pensé en que me perdonen ni nada… ¡Pero! ¡Al menos tengo que limpiar mi propio enchastre! Aun si se trata de mí… ¡¡¡¡Aun si se trata de mí, cuando quiera matar a alguien, lo haré!!!!”

–Instantáneamente, Maina arremetió.

“¡Uwahhhhhhhhhhhh!” Gritó con fuerza.

“¡¿Qué…?!”

Mientras Syamaya era tomada por sorpresa, ella avanzó en línea recta.

Como tratando de rendirse consigo misma, arremetió con un temerario desenfreno.

““¡¿Maina?!””

Los gritos de Kyousuke y Eiri se superpusieron. Syamaya giró hacia Maina.

“¿Qué estás haciendo? ¿Eres una tonta? ¿…Tanto apuro tienes por morir?”

Syamaya se recogió el cabello y ajustó su agarre del hacha.

Su asombro era evidente en su voz.

–Esto era esperable. Maina estaba mostrando aperturas por todas partes mientras tenía los ojos cerrados con fuerza.

Syamaya sin prisas levantó el hacha y la dirigió hacia abajo para cortar la cabeza de Maina.

“¡¿Uwahhhhhhhhhhhhh?!”

Sin embargo… Corrección, mejor dicho, era como se esperaba, Maina se cayó espectacularmente en el camino.

Ni hablar de derrotar a Syamaya, ella se autodestruyó y se cayó al suelo sin siquiera tocar a Syamaya. “¿…Huh?” Syamaya bajó el hacha y caminó hacia Maina.

“Ah… En serio, lo sé. Eres una chica torpe, ¿cierto? Entonces déjame abrirte esa lamentable cabeza. Oh vaya, oh vaya… En verdad me da curiosidad saber si hay un cerebro adentro o no. Bueno entonces, déjame confirmalo–”

“¡Uwahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!”

“¡¿Gooff?!”

Quién sabe si fue porque Maina se dio cuenta que Syamaya se estaba acercando, pero tan pronto como se levantó, intentando arremeter hacia delante, Maina chocó su cabeza contra el abdomen de Syamaya con un golpe limpio similar a un cabezazo.

Asustada por el inesperado obstáculo, Maina abrazó el cuerpo de Syamaya.

Su acción reflexiva inmovilizó los brazos de Syamaya.

“¡¿Ahhhhhphee?!”

–Sellada al caerle encima, Syamaya fue empujada hacia el suelo, de espaldas, en un lugar donde había una gran piedra que muy casualmente, le golpeó la cabeza, causándole un gran dolor.

“¡¡¡Eso dolió mucho!!!”

“¡¿Awa?! …Ah… ¡Esta es la oportunidad! Umm, umm… ¡¿Eh?!”

Levantándose rápidamente, Maina se dio cuenta. El arma que Syamaya había dejado caer. El arma ensangrentada estaba al alcance del brazo.

“¡U-Uwahhhhhhhhhhhhhhhhhh!”

“¿Eh? Ah… ¡¡¡¡Kyahhhhhhhhhhhhhhh!!!!”

Maina rápidamente balanceó el hacha con ambas manos.

Arrinconada bajo ella, Syamaya gritó, cerrando los ojos con fuerza.

El hacha fue balanceada hacia su rostro.

*¡–Cortar!*

“¿…………Ara?”

Syamaya abrió sus ojos cerrados y emitió un sonido insípido.

La hoja, blandida con toda la fuerza de Maina, se había incrustado en el suelo, a pocas pulgadas del rostro de Syamaya.

Syamaya miró la hoja, luego las manos y después al rostro de Maina.

“……No puedo hacerlo.”

“T-Tú–”

“¡Como pensé, no puedo hacerlo! Matar a alguien a propósito… ¡No puedo hacerlo!”

–Gritando, Maina lucía como si estuviera a punto de llorar.

“Aunque esta escuela es un lugar para entrenar asesinos… no puedo hacerlo. ¡Absolutamente no puedo hacerlo! Matar a alguien a propósito, yo… yo… ¡prefiero que me maten a mí! Lo siento, chicos… Soy totalmente inútil, lo siento… *Sollozo, sollozo*.”

Su mano que sostenía el hacha temblaba violentamente. “Maina…” dijo Eiri suavemente.

Luego de escuchar a Maina y luego mirando su rostro–Una mirada afligida apareció en el rostro de Syamaya, rápidamente llenándose con el color de la vergüenza y la ira. Rechinando los dientes ruidosamente, rugió:

“¿…Por qué?”

Mirando a Maina a los ojos, exclamó:

“¡Por qué, perra! Cómo puedes preferir que te maten antes que matar a alguien más, arrogante, arrogante… ¡¿Qué estás tramando, arrogante?! Tu comportamiento de recién… Cómo puede no ser a propósito–”

“¡No fue a propósito!”

Con una voz que parecía como si fuera a destrozar las intensas emociones de Syamaya, Maina rugió.

Mirando directo a Syamaya quien estaba retrocediendo, Maina desesperadamente dejó de llorar.

“No fue a propósito… He sido inútil desde hace mucho tiempo, no puedo pensar profundamente, no puedo hacer nada bien, causándoles problemas a los demás… Para el momento en que me di cuenta, descubrí que ya era una persona sin remedio cuya torpeza incluso podía matar gente. Pero aun así, tengo que decir esto. Aun si se trata de mí, no lo hago voluntariamente… ¡No mato a la gente voluntariamente!”

“¿…Estás diciendo que matas a la gente por tu torpeza? Esa idea totalmente absurda…”

Debería ser imposible–Probablemente esa era la segunda parte de la oración de Syamaya pero dejó de hablar.

Una gota trasparente de agua cayó del rostro profundamente fruncido de Syamaya.

“…Todo empezó con un chico en mi clase. Me convertí en su vecina por primera vez cuando asignaron los asientos al empezar la escuela secundaria. Una persona muy amable… Él siempre ayudaba a la torpe yo sin importar qué. Cuando me olvidaba las cosas, él me las recordaba. Cuando se me caía mi caja de lápices, él la levantaba por mí. Cuando me tropezaba, él me acariciaba la cabeza y me ayudaba a ponerme las curitas. Quería recompensárselo un poco, para expresarle mi agradecimientos, así que yo… Por primera vez en mi vida, cociné. Al ver que él se esforzaba tanto en las actividades de su club, quería preparar un almuerzo para él.”

–Eso fue el comienzo de todo. La voz de Maina temblaba.

“Durante la hora del almuerzo el primer día de la segunda semana… Me armé de valor para darle el almuerzo. Luego de mirar con los ojos abiertos grandes, él sonrió y lo aceptó. Me hizo muy feliz. Mi corazón estaba latiendo fuerte mientras lo veía comer mi almuerzo. Qué clase de expresión iba a poner, qué clase de comentarios iba a hacer, tenía mucha curiosidad. Mi corazón lo esperaba con muchas ansias. Primero tomó un pedazo de huevo frito con los palillos y se lo llevó a la boca, y entonces–”

Los labios de Maina se fruncieron con fuerza, incapaces de emitir sonidos.

Aspirando para evitar que se le salieran los mocos y tragándoselos, trató de componer las oraciones.

Como a punto de escupir sangre, puso una mirada triste.

“…Después de comer lo que cociné, de repente se agarró el pecho por el dolor. Al principio pensé se le había atorado el huevo en la garganta, pero incluso una idiota como yo instantáneamente se dio cuenta de que no se veía bien. Su rostro sudaba a más no poder, le temblaba el cuerpo, su respiración se dificultaba… Mi mente se quedó en blanco. No recuerdo bien lo que pasó después de eso, sólo que entré en pánico y parece que causé una inimaginable serie de accidentes torpes… Para el momento en que me di cuenta, todo ya había terminado. Las sillas y los escritorios a mi alrededor estaban hechos un lío como luego de un huracán… Varios estudiantes que estaban almorzando junto a mí fueron aplastados por los muebles, sobre el piso. Él… Él murió. Mi comida lo mató. Yo-Yo–”

Soltando una lluvia de lágrimas, Maina gritó.

“¡Yo lo maté! No sólo a él… Sino también a mis compañeros de clase, a los profesores, a Syamaya-senpai… Todos ellos murieron o salieron lastimados por mi culpa. ¡Esa es la verdad, la irrefutable verdad! ¡No puedo negarlo! Pero nunca quise matar… ¡Nunca quise lastimar a nadie! ¡Ni a él, ni a mis compañeros, ni a mis profesores, ni a Syamaya-senpai, ni a los demás, no mato porque quiero, no lastimo a la gente porque quiero! Incluso alguien como yo, honestamente… ¡deseo llevarme bien con todos como amigos!”

“——”

La expresión se desvaneció del rostro de Syamaya que estaba alzando la vista hacia Maina.

La lluvia de lágrimas se derramó sobre ella.

“¿…Es eso todo lo que deseas decir?”

–Preguntó. Sin emociones, con una voz seca.

Al mismo tiempo, la mano de Syamaya se movió.

Empujando los dedos de Maina, le quitó el agarre sobre el hacha.

Incluso mientras su cuerpo temblaba intensamente, Maina se limpiaba las lágrimas con desespero.

“…Sísh.”

Asintió ligeramente.

Escuchando la respuesta de Maina, los ojos de Syamaya destellaron por un instante.

“¿…En verdad?”

Sujetando el hacha con gran poder, levantó su torso.

“Entonces ya no importa más.”

Abrazó dulcemente a Maina.

Con el hacha incrustada en el suelo, liberando ambas manos, Syamaya abrazó a Maina. Maina dijo “¿Eh?” insípidamente con una expresión aturdida, sin ofrecer resistencia.

Syamaya acarició la cabeza de Maina y susurró suavemente:

“Matar gente a pesar de no querer hacerlo, eso probablemente es aún más triste que querer matar pero no poder hacerlo. Es suficiente, Igarashi-san. Mi instinto asesino se ha disipado por completo… Así que, ya es suficiente. Ya es… ¿suficiente, eh? Dejarte seguir viviendo probablemente será cien veces más doloroso que dejarte morir.”

“¡¿……?!”

Un gran volumen de lágrimas surgió de los ojos de Maina otra vez.

Su expresión de repente colapsó, Maina hundió su rostro en el hombro de Syamaya.

“¡Huehhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!”

Lloraba contundentemente. La respiración de Syamaya instantáneamente se relajó.

Como si todo el poder se hubiera drenado de ella, sonrió irónicamente.

“Ara ara… ¿Qué voy a hacer contigo?”

Abrazando a Maina, Syamaya hundió su nariz en el cabello color nuez de Maina.

Kyousuke había sentido algo disonante desde que Maina atacó a Syamaya, pero…

Parece que Syamaya había dejado por fin el hacha.

Esta vez, la amenaza de Murderer Princess había terminado por ahora–

“Ah, qué maravilloso… Por fin me recuperé.”

Justo cuando Kyousuke y el resto eran capaces de relajarse…

Una clara voz soprano se escuchó, similar a un glaciar a temperatura cero absoluto.

Resonando a través de la noche, una voz parecida a una pesadilla, congelando el aire.

““““¡¿……?!””””

Lentamente giraron sus cabezas con desconfianza.

Bajo la pálida y blanca luz de la luna, susurrando en el oscuro bosque, en el centro de…

“¿Ya terminó la actuación de apertura? Entonces preparemos el escenario principal para el asesinato final de esta noche, ¿okey~?”

Habiéndose quitado la máscara de gas, los auriculares y el cárdigan, la Máquina Mortal–Renko–mostró un flameante instinto asesino en sus ojos azul claro, sonriendo con los colmillos al descubierto.

× × ×

“Renko, sigues… viva…”

Al ver a Renko levantarse despreocupadamente, Kyousuke miraba con ojos abiertos de par en par.

Acariciando su cabello ensangrentado, Renko asintió y respondió “Síp, sigo viva.”

“Sólo perdí la conciencia por la contusión. El daño fue mayor de los esperado así que el reseteo tomó un poco más de tiempo. O quizás se activó el modo dormir para acelerar la recuperación… Bueno, como sea. ¡De todas formas, estoy bien! Cuando estoy en una crisis, el limitador del limitador, el Ilimitador, se activa y se destraba. Eso es porque mientras uso el limitador, incluso mis capacidades físicas se guardan además del obvio sellamiento del instinto asesino.”

Junto al limitador–la máscara de gas negra–Renko levantó una roca del tamaño de la palma de una mano y casualmente apretó su puño.

*–Crunch* La roca se destrozó en partículas de arena, cayendo a través de las aberturas entre sus dedos.

“¿…Huh?” Un sonido escapó de Syamaya.

“¿P-Por qué? ¡¿Por qué… no estás muerta?! Te abrí la cabeza con dos cortadas, cómo podrías seguir con vida–”

“¿Me abriste la cabeza? Fufu, no seas tonta, Syamaya-chan.”

La voz de Syamaya temblaba, luego también sus hombros. Renko se burló.

Haciendo un gesto imitando una pistola, Renko apunto a su propia frente con su dedo índice.

“No la rebanaste en absoluto, sólo se resquebrajó un poquito. Si quieres penetrar mi cráneo, no tendrás más opción que dispararme perdigones a quemarropa múltiples veces. Si haces eso supongo que moriría con un desparramo de mi cerebro como cierto vocalista de una banda grunge (2). ¿Pero tratar de romper mi cerebro usando la fuerza de un brazo humano? Imposible. Al menos no con dos o tres golpes. Así fue como me crearon.”

–Bang. Renko imitó el sonido de jalar el gatillo y disparar una pistola, luego gritó de manera distante.

Ante la inusual mirada de Renko, Syamaya se confundió más.

“¿…Perdigones? ¿Te crearon, así…? N-No puedo entender de qué estás hablando en absoluto… Q-Qué está pasando… ¡¿Qué pasa contigo?!”

Ejerciendo más fuerza al abrazar a Maina, Syamaya gritó.

Su voz iba cambiando gradualmente del asombro al miedo.

Renko dio un paso hacia la asustada Syamaya, extendiendo sus brazos.

Habiéndose quitado el cárdigan, sus brazos blanco se revelaron así como los tatuajes tribales que casi le cubrían la piel por completo.

Las pupilas oscuras en medio de sus ojos azul claro eran agudas como dagas.

“¿…Yo? Yo soy Murdering Mechanism (3), Murderer Princess. Aunque soy muy parecida a ti, soy un ser completamente distinto. Si me preguntas por qué, es porque fui creada con el simple fin de asesinar, a la medida para ser Murder Made desde el nacimiento. Para mí, asesinar gente no es un interés ni un hobby ni un estilo de vida, es mi razón de ser. No puedo vivir sin matar. No me divierto matando… Más bien, matar es mi propia existencia, por eso es mi felicidad. Sólo se vive una vez, ¿por lo que no sería desagradable vivir tu vida de manera infeliz? Fufufu. –Oh por cierto, mi verdadera identidad es un secreto así que no se lo cuentes a nadie, o te desmembraré, ¿okey? Quedé expuesta a pesar de esforzarme tanto como fue posible por no hacerlo. Fufu. Pero no importa, Syamaya-chan… Después de todo, ya mataste a veintiún personas.”

¿–Ella ya se debe haber preparado para aceptar que la maten hace mucho tiempo?

El instante en que Renko terminó de hablar, entró en acción. Con una explosiva fuerza de piernas superando por mucho a la gente común, una distancia de varios metros no fue demasiado para ella.

“Ah… ¡¿Eeeek?!”

Encontrándose a Renko instantáneamente junto a ella, Syamaya miraba con los ojos abiertos de par en par. Los dedos de Renko se clavaron en su garganta que sólo pudo soltar un débil grito. Así nada más, Renko la levantó en el aire.

“¡¿Ack?!”

“¡¿Awa?! ¡¿Quésh tápashando?!”

Empujada por Syamaya, Maina cayó a los pies de Renko.

“¡Deten… te, Renko-chan! ¡Ya se acabó! Sé que estás enojada, Renko-chan… ¡Pero Chamaya-chenpai ya no nos lastimará! Por eso… por favor, detente–”

“Maina.”

Mientras usaba su mano derecha para estrangular a Syamaya, Renko le habló a Maina.

Le sonreía dulcemente a Maina quien estaba alzando la vista hacia ella con ojos húmedos, diciendo “¿…Hmm?”

“–Eso es muy molesto, ¿sabes?”

Un bajo rugido. Una mirada como mirando una piedra en la carretera.

Con un seco instinto asesino dirigido hacia ella, Maina dijo “¡¿Eeek?!” y se asustó y se dio vuelta.

Renko perdió interés y desplazó su mirada, volviendo a ejercer poder sobre sus dedos.

Viendo a Syamaya ahogándose, sacudió su cabeza con una mirada aburrida.

“Esto es totalmente aburrido. Es como escuchar una vieja melodía de instinto asesino, sí… Un breakdown lleno de fracaso violento de fidelidad y fuera de tono. Incapaz de entrelazar el odio y la ira juntos, su deathcore (4) está pasado de moda. Oh bueno, estas respiraciones en las últimas tocan una linda canción. Esperaba grandes cosas de ti, Murderer Princess.”

Renko habló ligeramente y soltó la garganta de Syamaya.

Luego mandó a volar a Syamaya sin esfuerzos con una patada en el estómago conforme ella colapsaba sobre el suelo, anhelando oxígeno con desespero.

“¡¿Gaha?!”

Syamaya se doblaba del dolor por el impacto.

“¡Kyahhhhhhhhhhhhhhhhhh, owwwwwwwwwwww! Me estoy muriendo… ¡¡¡¡Me estoy muriendo!!!!”

Rodaba de un lado al otro, sujetándose el estómago. “¿…Huh?” Renko empezó a fruncir el ceño.

“¿Qué demonios, llamas grito a esa voz divertida? Tu tic verbal es muy molesto. Entonces te provocaré tanto dolor que no tendrás fuerza para gritar–¡Argh, al carajo!”

Despeinando su brillante cabello con ambas manos, Renko rugió por el disgusto.

“Suficiente… ¡Suficiente! Te odio de verdad. No puedo aceptarte en un nivel biológico. A pesar de experimentar el acto de asesinar incontables veces, nunca he conocido como se siente que te maten. Como premio por tus numerosas muertes, quería escuchar tu elección de canción, cómo quieres que te mate, pero… Sí, olvídalo. Decidiré por ti–Estrangulamiento. Porque no quiero escuchar tu desagradable voz. Te destrozaré las cuerda vocales y te cortaré el cuello en pedazos, ¿qué tal? De esa manera, puedo matarte en silencio y en paz… No, no, no importa lo que elija, si mueres con un simple crick-crack, incluso si no apunto a la garganta deliberadamente, todavía hay tiempo para escuchar tu grito de muerte–”

“¡¡¡Eeeeeeeeeeeeek!!!”

“¡Sheesh! Ese silbido aturdidor… Ya entendí. Entonces te aplastaré la cabeza con toda mi fuerza. Ya que tú me lastimaste la cabeza, te la devolveré, ¿sí~?”

Renko sostuvo un mechón de cabello brillante ensangrentado y mostró los colmillos de manera salvaje.

Syamaya rápidamente se levantó y barrió los alrededores con su mirada asustada.

“……Ah.”

Confirmando la ubicación del hacha entre ella y Renko, la expresión de Syamaya cambió.

Con sus labios formando una sonrisa, recuperando su espíritu de lucha, Syamaya se impulsó.

“¡¡¡¡MUEEEEEEEEEREEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!”

Recuperando el hacha otra vez, la blandió hacia abajo con toda su fuerza.

Pero Renko–

“Como dije, este juguetito roto es inútil conmigo.”

Con osadía atrapó la hoja descendiente con ambas manos y de repente ejerció poder.

Instantáneamente, la hoja de acero se quebró y se hizo añicos. “¿…Eh?” Sosteniendo el mango solo, Syamaya emitió un sonido parecido al de Maina.

Conforme Syamaya se distanciaba, incapaz de entender qué había pasado, Renko levantó su brazo derecho cubierto de tatuajes para juntar suficiente fuerza para aplastar el cráneo de Syamaya.

“Que ten un buen viaje, Murderer Princess. Una vez que te vayas al otro lado, por favor llévate bien con las víctimas, ¿okey?”

Los ojos azul claro se entrecerraron. Los ojos esmeralda se cerraron con fuerza “¡¿…?!” Renko blandió su brazo, atravesando el aire, a punto de aplastar la cabeza de Syamaya–

“¡No la mates!”

En ese preciso instante.

Una figura se interpuso entre Renko y Syamaya.

““¡¿……?!””

Ambas chicas miraban con ojos abiertos de par en par. Sin embargo, el brazo de Renko ya no pudo detenerse. Era demasiado tarde para una parada de emergencia conforme el brazo de Renko chocaba contra la repentina figura que apareció–Kyousuke.

“¡¿Guahhhhhhhhhhhhhhhhhh?!”

Usando su brazo para resistir el de Renko que era capaz de aplastar el metal, Kyousuke gritó. Incapaz de disipar el impacto, fue mandado a volar, cayendo sobre el suelo. Maina y Eiri gritaron.

“¿…Eh? K-Kyousuke…-kun, qué estás haciendo–”

“¡No las mates, Renko! No, mates a… Syamaya-senpai…”

Alzando la vista con el rostro lleno de sudor grasoso, Kyousuke gimió.

Habiendo recibido el golpe de Renko, su brazo derecho estaba hinchado y rojo. No al punto de romperse huesos, pero parecía que se había desgarrado dos o tres músculos del brazo. El dolor no era broma.

Aun así, Kyousuke apretó los dientes y se levantó, girando para suplicarle a Renko.

“Por favor… detente, Renko… Aunque no mates a Syamaya-senpai, ella ya no nos matará… Por eso, detente. ¡No mates a Syamaya-senpai!”

“¡–No!”

Ante las sicneras súplicas de Kyousuke, Renko emitió un sonido como una niña caprichosa.

Haciendo un puchero, Renko señaló a la aturdida Syamaya.

“Esa perra me cortó la cabeza con un hacha, ¿sabes? ¡Lo hizo con toda la intención de matarme! Y mientras la estaba molestando, pensando si sería una buena idea activar el Ilimitador sólo en caso de que las cosas se pusieran demasiado peligrosas… ¡Me cortó la cabeza directamente! Esta perra… No sólo se metió conmigo sino también con Eiri y Maina–¡Pero lo peor de todo es que planeaba matarte a ti, la persona más importante para mí! No puedo perdonarla por atreverse a tocarte a ti, la persona que nadie más que yo puede matar, absolutamente imperdonable… Absolutamente, absolutamente, absolutamente, absolutamente, absolutamente, absolutamente, absolutamente, absolutamente, absolutamente imperdonable. Por eso, sin importar lo que digas, tengo que masacrarla.”

Renko amenazó con una gutural voz que parecía casi a punto de hervir, mirando a Syamaya con ojos llenos de instinto asesino.

“¡¿Heeee?!”

Atravesada por esa mirada abrasadora, Syamaya se encogió.

Mientras los dientes de Syamaya castañeaban y sus ojos se humedecían, Renko se burló de ella:

“Oh vaya, oh vaya… ¿En verdad te estás preparando para que te maten por primera vez? Fufu. ¿No es lindo, Murderer Princess? Poder saborear lo que tus víctimas sintieron antes de la llegada de la muerte. Por favor comparte tus experiencias con ellos cuando llegues al otro lado, ¿okey? Fufufu. Antes de que intentaste matarme, dijiste… Este es el atajo al purgatorio. Esta vez, te enviaré en un tren expreso super directo al infierno–”

“¡Renko!”

Kyousuke le gritó a Renko mientras ella se acercaba a Syamaya otra vez.

Mirando ese hermoso rostro que estaba diciendo “¿…Qué?”, Kyousuke la persuadió:

“No la mates… ¡No la mates! Si matas a Syamaya-senpai en frente de mí–si matas a alguien–no puedo garantizarte que te trataré igual que antes. Te odiaré de verdad.”

“——”

Escuchando las palabras de Kyousuke, el rostro de Renko se quedó inexpresivo.

“Kamiya-san…” Syamaya pronunció, aturdida. Por el otro lado, los ojos azul claro de Renko se abrieron ferozmente al máximo, luego silenciosa y lentamente… Agachó la cabeza.

“……Fufu.”

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Sus labios se retorcieron.

Colmillos feroces se mostraban por las esquinas de sus labios.

“¿En serio piensas que puedes detenerme, Kyousuke? Me estás subestimando mucho. Ciertamente, te amo, ¿sabes? ¡Te super amo! Pero no soy tan tonta como para que uses mis sentimientos como escudo para que yo diga ‘Okey, entiendo’ y aceptar obedientemente. Además, no disfruto mucho que la gente se meta. Si parloteas odiaré esa actitud tuya~ Por el contrario, podría terminar odiándote, Kyousuke.”

“…No. Eso no es lo que quería decir.”

Resistiendo los ojos penetrantes y desdeñosos de Renko, Kyousuke apretó su puño.

–No hay problema. Renko es una chica directa. Mientras la acepte con sinceridad, definitivamente puedo transmitirle mi mensaje. Kyousuke continuó:

“Tú también me gustas, Renko. No te amo pero me gustas. Eres una chica rara y disfruto estar cerca de ti. Aunque sé que has matado, sigo pensando eso. Pero… si conozco a quién has matado de verdad, una vez que eso se vuelva ‘real’ para mí, probablemente empezaré a sentir repulsión hacia ti. Perdóname por decidir las cosas por mi cuenta. Pero yo… todavía quiero llevarme bien contigo, reírme contigo. Así que, por favor… ¡te lo suplico, Renko! No me hagas odiarte. Lo que Syamaya-senpai nos hizo ya es historia del pasado. El hecho de que sigas viva, ya es suficiente… Dejemos que las cosas terminen, ¿okey?”

“¡Sí, entiendo!”

“¿Huh?”

–Una respuesta sin titubeos.

Ya que respondió demasiado rápido, la comprensión de Kyousuke no pudo seguirle el ritmo.

Renko se dio vuelta y corrió hacia el pasmado Kyousuke.

Su rostro asombrosamente precioso estaba mostrando una sonrisa encantadora.

“¡¡¡Kyousuke!!! ¡Sí que eres especial! No quiero que me odies… ¡¡¡Así que confirmemos nuestro amor de ahora en adelante!!! Gracias a ti, sobreviví sana y salva, ¿estás feliz? ¡¡¡Al escucharte decir eso, estoy muy feliz!!! Ahhh, qué es esta melodía, estos sentimientos… ¡¡¡Cuánto placer!!! ¡¡¡¡Demasiado asombroso, no puedo resistirlo!!!! ¡En serio, en serio, eres la persona que más amo, Kyousuke! ¡La melodía que suena con tu sinceridad y honestidad, también la amo! ¡¡¡Te amo!!! ¡¡¡Kyousuke!!! ¡¡¡Quiero matarte ahora mismo!!!”

“¿…Huh? Lo que sea menos mi vida, okey… ¡¡¡Oye, eso duele!!!”

Abrazándolo de repente y frotando su rostro por todo su cuerpo, Renko empezó a buscar agresivamente afecto de parte de él, haciendo que Kyousuke se sienta todavía más incómodo. Aunque estaba feliz de que su mensaje haya llegado a ella, sentía que quizás le transmitió algo más grande.

“¡Oh, lo siento, lo siento! ¿Te lastimé aquí, verdad? Para compensarlo, déjame quitarme mi sostén, así tus pechos favoritos podrán–”

Renko estaba diciendo toda clase de tonterías, pero al menos Kyousuke logró detener su demencia mortal.

“Phew… Gr-Gracias a dios.” Maina quedó agotada. “…Esa chica debería morirse de una vez.” Eiri miraba a Renko. En cuanto a Syamaya…

“M-Me salvé… ¿supongo…?”

Mientras murmuraba, colapsó sobre el suelo y perdió la consciencia.

× × ×

“Oigan… ¿Por qué tengo que cargar a esta perra?”

Bajo la débil luz de la luna, estaban caminando de regreso a la escuela en medio de las sombras de los árboles.

Teniendo que cargar a la dormida Syamaya, Renko suspiró “shuko…”

“…Fue por proceso de eliminación. Maina y yo somos chicas débiles, tú no dejaste que Kyousuke la cargara. Y además es tu culpa que ella se haya desmayado en primer lugar.”

Caminando junto a Renko, Eiri bostezó por el aburrimiento.

“Bueno, tienes razón, pero esta perra está muy pesada, su perfume apesta y esos pechos grandes e inútiles se están presionando contra mí, es molesto. ¿No podemos abandonarla en alguna parte sin que nadie se de cuenta? Por cierto, Eiri, cuando uso mi limitador, soy una chica débil como ustedes dos, ¿saben?”

“¿…Débil? ¿Estás segura de que no quisiste decir lujuriosa en cambio? No rechaces los pechos grandes cuando tú misma tienes un par de tetas gigantes. Si quieres abandonarla, primero comienza abandonando esos dos bultos de grasa inútiles que te cuelgan del pecho como un par de engendros.”

Eiri soltó su aguda lengua con una mirada disgustada, apartándose de Renko.

Con su rostro a un lado, Kyousuke pudo ver que la esquina de los labios de Eiri se relajaban.

Se sentía como si Eiri también estuviera feliz de que Renko estaba bien.

Al ver a las dos reñir como siempre, Kyousuke y Maina sonrieron irónicamente al mismo tiempo.

“Mejores camaradas corrosivas… Así que a eso se refieren con eso. Esas dos forman un buen combo.”

“Ajaja. Sí, un par con una muy buena relación. Es grandioso–”

Maina miraba la rutina intensa del dúo cómico de Eiri y Renko.

Mientras los ojos de ella se llenaban de admiración, Kyousuke también pudo ver un débil sentimiento de soledad.

Echando un vistazo al perfil del rostro de Maina, Kyousuke trató en encontrar las palabras correctas.

“……En verdad–me odio.”

Maina miró sus pies y habló.

Con una voz llena de auto desprecio, le murmuró eso a nadie en particular.

“Pensamiento poco profundo, reflejos pobres, despistada, torpe, mezquina, pesimista… estoy llena de puntos negativos cuando pienso en mí misma. No puedo hacer nada bien, cuanto más me esfuerzo más grande es el lío que armo… Al final, siempre estoy vinculada a malos resultados. Incluso esa vez, fue lo mismo–”

Maina apretó su puño. Su voz estaba llena de melancolía y arrepentimiento.

Rememorando esos dolorosos recuerdos, Maina siguió con remordimiento.

“El almuerzo que preparé para agradecerle terminó llevándose su vida. Involucrando una tonelada de otros estudiantes además de él… Creo que si no me hubiera esforzado tanto, esa clase de tragedia no habría pasado. Si tan sólo no estuviera presente, las personas a mi alrededor no saldrían lastimadas, ¿verdad? He tratado de suicidarme muchas veces, cincuenta veces, pero…”

–Siempre que recordaba aquella ocasión, esto pasaba, dijo.

Su amargado rostro gradualmente mostró una sonrisa.

“Luego del desastre total de un arranque torpe, reaccioné y me apresuré hacia él… Tuvo un aliento final. Aunque yo estaba en completo pánico, llorando y sollozando… Él me sonrió, dejando atrás las palabras finales–‘Gracias, estaba delicioso.’ Esas eran las palabras exactas que había esperado escuchar desde que empecé a preparar ese almuerzo… Y esas también fueron sus últimas palabras. Pienso que estaba mostrando un rostro valiente y que en realidad pensaba que sabía horrible. Pero decirme algo así en esa clase de situación… Me sonrió. Así que me decidí–no puedo rendirme. Tengo que atesorar mi vida. Incluso si significa causarles problemas a los demás, incluso si significa adversidades y sufrimiento en el futuro… tengo que seguir viviendo para expiar mis crímenes.”

Aún triste, el rostro de Maina miró directo al frente.

“Cuando descubrí que esta escuela no tenía el fin de expiar, me impactó mucho, pero… ¡Aun así, no admitiré la derrota! Tengo la misma voluntad que tú, Kyousuke-kun. ¡Sin matar a nadie, sin que nadie me mate, sin importar lo aterrante que es el futuro, resistiré!”

Maina levantó su puño hasta su pecho, llena de ánimo.

En realidad, no fue enteramente por el secreto de sumario de Kurumiya que Kyousuke y las demás no le habían contado la verdad a Maina.

Ellos también tenían miedo. Miedo sobre qué pasaría si Maina no podía soportar el shock, de que podría perder la motivación para seguir. Pero Maina…

“…Maina, eres muy fuerte.”

“¿…Eh?”

“Eres muy fuerte, Maina… Cualquier persona común seguramente ya se habría rendido si se hubiera esforzado tanto y no tuviera éxito. Después de todo, es más fácil para ellos y no le causan problemas a la gente. Pero tú no hiciste eso, Maina. Ya sea por ti o por los demás, elegiste el camino difícil. No puedo decir con seguridad si es la elección correcta, pero pienso que eres muy fuerte por elegir este camino por propia voluntad. Yendo hacia delante con valentía… Por eso quiero animarte.”

“¡¿Eh?! Para nada… A-Alguien como yo… Auau.”

“Muestra algo de confianza,” Kyousuke dijo firmemente a Maina quien sentía pánico.

“¡No soy sólo yo, ¿sabes?! También Eiri y Renko… estoy seguro de que el chico que comió tu almuerzo también sentía lo mismo. Quizás sea verdad que tienes muchos puntos negativos y cosas en las que no eres buena, pero Maina, también tienes puntos buenos y encantos que los compensan completamente. Correr sacrificándote de manera altruista hacia alguien que está a punto de matarte e incluso sonreírle, eso es algo que yo no podría hacer.”

“Kyousuke-kun…”

“Perdón por ocultarte la verdad sobre la escuela durante tanto tiempo. Eres mucho más fuerte de lo que pensamos, Maina, mucho más amable también. Así que no te preocupes. La sonrisa que eso chico te mostró… Él definitivamente recibió tus sentimientos. Te lo garantizo. Sin importar lo torpe que seas.”

“¡¿……?!”

Los ojos dorados de Maina se abrieron grandes, girando, conforme alzaba la vista hacia Kyousuke.

Deteniéndose, con una mirada asombrada–

“¡¿Oh, cielos?! ¿Qué pasa con ustedes dos? Parados allí sin moverse.”

“¡¿Awa?! ¡N-N-N-N-Nafa de nafa!”

El instante en que Renko habló, ella dio un salto.

Llorando azarosamente, el rostro de Maina se puso rojo brillante.

“U-Umm… ¡En serio, nafa de nafa! Hawawa.”

Murmurando incomprensiblemente, trató de alcanzar a Renko y Eiri quienes se habían alejado un poco.

“¡¿Woahhhhhhhhhhhhhh?!”

–Se cayó.

““…Oh”” Renko y Eiri exclamaron.

Viendo el predecible resultado, Kyousuke sonrió con ironía y extendió su mano.

Aunque ella debería poder levantarse sola, aun así, él le ofreció su mano.

“…Si recibes ayuda así, será más fácil, ¿cierto? Haré mi mejor esfuerzo para convertirme en tu fuerza, Maina. Levántate luego de caerte y avanza con resistencia.”

“Ah… ¡S-Sí! Nuchas fracias… Kyousuke-kun.”

Maina tímidamente tomó su mano, su rostro se puso más y más rojo.

Haciendo un reverencia, dijo educadamente:

“Renko-chan, Eiri-chan… ¿Puedo… hacer mi mejor esfuerzo yo también?”

Escuchando a Maina preguntar eso, Kyousuke dijo “¿…Hmm?”, confundido.

“Hacer tu mejor esfuerzo… ¿Acaso no lo estás haciendo ya? ¿Por qué tienes que preguntárselo a ellas dos?”

“¡¿Eh?! Oh… ¡No, por nada! Lo que dije no se refería a eso. Son sólo mis propios murmullos… ¡D-De todas maneras, no esf nata! ¡Por favor olvídalo!”

Negando con la cabeza, Maina empezó a caminar otra vez.

Tomando la mano de Kyousuke con fuerza, caminaba rápido.

“¿Huh? O-Oye… Qué estás haciendo, yendo tan rápido de repente–”

“¡Como dije, no esf nata! ¡Nafa de nata!”

Al ver a Maina nerviosa sin motivo alguno, Kyousuke se quedó desconcertado.

Al ver a los dos caminando, tomados de la mano, Renko presionó su palma sobre su frente con un “shuko…”

“*Suspiro*. Eiri, parece que hay otra rival, ¿eh?”

“¿…Huh?” Eiri miró la máscara de gas de Renko.

“¿A qué te refieres? No entiendo… No tengo ningún interés en absoluto en esa clase de pervertido sinvergüenza e indeciso. Ustedes pueden competir todo lo que quieran, ¿okey? Es sólo que, bueno…”

–Sólo una más está bien, pero…

Los ojos molestos y entrecerrados de Eiri estaban mirando detrás de Renko.

Con sus largas pestañas cayendo, ese digno rostro de repente colapsó y empezó a ronronear, con una voz tan dulce como la de un gato.

“Mmm~ Qué espléndido… Muy precioso… Ufufufufu.”

 

NOTAS DEL TRADUCTOR:

(1) Prisionero Más Valioso.

(2) Referencia a Kurt Cobain, cantante de Nirvana que se suicidó el 5 de Abril de 1994 de un disparo de escopeta en la cabeza a los 27 años.

(3) Máquina Asesina, otro apodo de Renko.

(4) Deathcore es un género musical que incorpora elementos del metalcore, hardcore, death metal.

El deathcore suele tener los riffs pesados y otros elementos del death metal, pero alejándose de la agresividad del mismo e incorporando más armonía propia del metalcore, creando así un género único. Las letras pueden hablar de política, de la mente humana, ramas de la ciencia, derecho de los animales, religión (ocasionalmente) o la ira.

 

Traductor al Inglés: ServingCatsandDogs (Baka-Tsuki)
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: Sin corrección.

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