Capítulo 5.3

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Mientras Raishin y Yaya se retiraban, la hermana mayor de Yaya— Irori los veía irse con sentimientos complicados dentro de sí.

“Raishin se ha calmado bastante. En aquel entonces, él era como un perro famélico de montaña.”

Shouko dio una pitada a su pipa, antes de responder lánguidamente.

“El paso del tiempo pule a un hombre. También el odio y la ira.”

“Aun así, por eso Raishin se lanzó apresuradamente en un peligro por el bien de alguien más—”

“Ese chico aceptará felizmente la parte difícil si significa que alguien más se beneficiará.”

“… Siempre pensé que Raishin era despiadado y que estaba motivado por interés propio. Que estaría bien si otros se lastiman siempre y cuando fuera por su objetivo.”

“Fufu… Entonces eso significa que estás menos enfocada que Yaya. No recuerdo haber creado tus ojos tan mal, Irori.”

Severas palabras dichas con un gentil tono, Shouko regañó a Irori.

“El chico no es despiadado, pero las circunstancias en las que se vio envuelto lo eran. El destino le jugó una mala pasada. Lo ves motivado por interés propio, pero su actual conducta se debe meramente a que lo está guiando la venganza— En pocas palabras, desde el comienzo del comienzo, el chico ya era así, alguien que mostraría compasión incluso al más implacable de los enemigos.”

“¿Estás diciendo que mostraría consideración por las circunstancias de su enemigo?”

Shouko no respondió. Sólo continuó fumando de su pipa con serenidad.

Irori rápidamente se puso intranquila.

“Ama. ¿Fue buena idea dejar que Raishin se fuera así? Como dijiste antes, Raishin va a enfrentar a un enemigo formidable…”

“¿Estás preocupada por Yaya? Siempre la consentiste mucho.”

“¡¿Qué—?! N-No hay manera de que deje que mis sentimientos personales…”

Su blanca piel se puso escarlata, y sacudió las manos frenéticamente negando.

“No hay razón para preocuparse. Le quité la restricción a Yaya.”

Irori se preocupó aún más mientras hacía más preguntas.

“… ¿Raishin estará bien? Qué tal si es consumido completamente por Yaya…”

“El chico no es tan débil.”

“¿Estás segura? Raishin ha sido un titiritero por apenas unos pocos años— si tengo que ser franca, él es como un polluelo que aún no aprendió a volar. Estoy segura de que si le explicabas la situación apropiadamente, él se daría cuenta de que todavía no tiene el nivel requerido.”

“Más que la del enemigo, el chico ha juzgado erróneamente su propia fuerza. Es sólo que todavía no lo ha notado. No se ha dado cuenta de que ha sido bendecido con su propio talento innato.”

Shouko dejó escapar una pequeña risita mientras recordaba algo.

“Cuando nos conocimos la primera vez, el chico estaba entrenando con un títere de madera.”

“¿De madera?”

Un títere de madera no tenía un Corazón de Eva instalado dentro de sí, y por lo tanto sólo era una muñeca común de madera.

Obviamente, esto significaba que no tenía ninguna forma de autonomía. Por lo tanto, todo dependía enteramente de la energía mágica del titiritero— el titiritero tenía que controlar la tensión de las articulaciones, el balance, y todos sus movimientos. Incluso para alguien con telepatía o un ascético de las montañas que se ha sometido a rigurosos entrenamientos, era una proeza complicada de lograr.

Irori estaba honestadamente impactada. Raishin había empezado hace sólo dos años, pero en ese punto del tiempo ya tenía habilidades suficientes con la energía mágica como para manipular un títere de madera. Con su ojo enfocado en la espalda del chico, Shouko asintió.

“El hermano del chico podía manipular un títere de madera al punto de parecer que estaba vivo. Sin embargo, él no pudo hacer eso— y así se tildó a sí mismo como alguien sin talento. No obstante—”

Sus largas pestañas aletearon hacia abajo mientras suspiraba sin prestar atención.

“Un titiritero común y corriente no sería capaz de hacer que un títere de madera se ponga de pie.”

Como mucho, sólo serían capaces de mover una simple extremidad.

“Fufu… En verdad eres un chico para temer.”

“El clan Akabane era una familia de adivinos. Oí que tenían habilidades para las artes exorcistas y el uso de shikigamis. ¿Estás diciendo que su talento es algo que era de esperarse, por ser parte de ese linaje?”

“Sí, ¿y no es maravilloso? Sin embargo, la fortuna y el infortunio son meramente dos lados de la misma moneda. Es precisamente porque tiene la Sangre del Ala Escarlata dentro de él, que ha sufrido infortunios y que su familia haya sido destruida.”

Irori cerró su boca. Detalles de la infancia de Raishin, la tragedia de sus hermanos que fueron atacados, y el genocidio del clan Akabane que los hizo esfumarse.

Tanto su ama como Raishin se habían negado a hablar sobre el tema con lujo de detalles.

No obstante, ella pensaba que el estatus cuo estaba bien como estaba.

Estaba conforme con esperar al momento en que Shouko viniera y quisiera hablar sobre ello. Hasta entonces— e incluso luego de eso, las tres hermanas se esforzarían por ayudar a su ama al máximo de sus habilidades.

Habiendo llegado a una conclusión, Irori dejó la cuestión de lado y cambió de tema.

“¿Podrá Raishin derrotar a Tenzen?”

“¿Quién sabe? Eso es algo que él tendrá que intentar averiguar.”

“¿Dices que existe la posibilidad, entonces?”

Shouko no respondió, posando su mirada sobre las figuras que se alejaban mientras fumaba de su pipa.

Luego de un momento, murmuró abruptamente.

“Esta conversación sobre venganza es ridícula.”

“Eh—”

“Si él supiera la verdad, el chico seguramente me odiaría.”

Una solitaria sonrisa que nunca se había visto hasta ahora, surgió en sus labios.

El módulo de pensamientos de Irori empezó a nadar en un mar de dudas.

Sin embargo, su cerebro pronto se tranquilizó de aquel caótico estado mientras dejaba que sus pensamientos se evaporaran.

Mientras su ama supiera la verdad, estaba bien aun si ella no sabía.

Irori miró al exterior por la ventana, viendo a la luna en aquel cielo nocturno.

Sus pensamientos eran más como una plegaria, al bajar la cabeza en silencio.

Buena suerte, Raishin.




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