Capítulo 6.2

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Lo pulsante de la herida daba una sensación de ardor como si su pecho estuviera quemándose.

Aunque el dolor lo estaba apuñalando en el pecho, Raishin mostraba una sonrisa.

Incluso a él mismo le pareció extraño que estuviera sonriendo. Sin importar cuánto sonriera, no cambiaba el hecho de que no podía hacer prácticamente nada. Si perdía la concentración por un momento, sus rodillas empezaban a aflojársele. La fibra que envolvía su pecho estaba bien tirante, como si fuera a romperse en cualquier momento. Encima de eso, no podía usar su brazo dominante.

Aun así, tenía que hacerlo.

La psiquis de Rabi era como un oso que estaba gruñendo en tono bajo. Raishin avanzó hacia delante,

“Hagámoslo, Yaya. ¡Suimei Nijuu-¿?!”

De pronto, algo lo golpeó desde el costado. Al estar débil, fue incapaz de resistirlo, y cayó de manera dramática.

Habiendo realizado una entrada tan genial, este giro de eventos era vergonzoso. Raishin se apresuró a levantarse, y volteó para enfrentar al culpable-Loki quien lo había derribado.

“¡¿Qué demonios crees que estás haciendo?!”

“Eso es lo que yo debería decir. Las personas que no tienen nada que ver no deberían entrometerse. ¡Cherubim!”

[Estoy listo]

Ante la orden de Loki, Cherubim empezó a flotar en el aire. Aunque antes de que el autómata pudiera hacer algo, Raishin había golpeado a Loki en la nuca, provocando una interferencia en sus acciones.

“¡¿Qué estás haciendo?!”

“¡Esa es mi línea! ¡¿Qué se supone que vas a hacer?!”

“¡Imbécil! ¡Obviamente voy a detener a Rabi!”

“¡Tú eres el idiota! ¡Si atacas, podrás en más peligro la vida de Frey!”

“¡No sabes nada! ¡Un imbécil como tú sólo debería callarse y verme!”

“¡Tú deberías verme a mí! “¡No, tú! “¡Tú!”

Una vez los dos comenzaron a discutir como niños. Este no era el momento o el lugar para estar actuando así, pero los dos simplemente no podían llevarse bien. Mientras discutían, Rabi arremetió contra ellos… pero Yaya y Cherubim se combinaron de manera bella para bloquear a Rabi.

“¡¿Entonces planeas meterte en mi camino sin importar qué?!”

Loki habló con un claro instinto asesino. Raishin lo miró directo a los ojos,

“Por supuesto. Porque tú planeas matar a Rabi.”

“… Si no lo hago, alguno de los espectadores saldrá herido. Frey también morirá.”

“Si es así como te sientes, entonces simplemente deberías dar un paso al costado. Déjame detenerlo.”

Al siguiente instante, la pierna de Loki trazó un arco en el aire.

La patada aterrizó en la cintura de Raishin. El dolor llegó hasta su clavícula, haciendo que Raishin se retuerza en la agonía.

“Lo ves. ¿Qué esperas lograr en tu estado actual? Hay una sola persona que puede rescatar a Frey, y esa persona soy yo.”

Dirigió su palma hacia Cherubim. El autómata empezó a transformarse.

Sonando como un viento tormentoso y huracanado conforme cambiaba, Cherubim adoptó su forma de espada gigante.

“Un corte limpio al Corazón lo destruirá, y así ese monstruo se detendrá. Entonces salvaré a Fre—”

“¡Eso no es salvarla en absoluto!”

La voz de Raishin golpeó como una bofetada a la cara.

“¡¿No lo entiendes?! ¡Ella adora mucho a Rabi… él es prácticamente familia para ella! ¡Si matas a Rabi y sólo la salvas, eso no se considera como salvarla en absoluto!”

“— ¡¿Entonces qué quieres que haga?! ¡¿Que me quede sentado viendo morir a Frey?!”

“¡No!”

Mientras gritaba, al mismo tiempo puso su mano sobre la espalda de Yaya, canalizando directamente la energía mágica en ella.

“Voy a salvarlos a ambos. ¡Suimei Nijuuyonshou!”

“¡Entendido!”

Agachada, Yaya salió dispara con un estallido, como una ráfaga de viento.

Quizás fue debido a alguna intuición salvaje, pero Rabi actuó como si hubiera sentido un peligro. Dando pasos a la izquierda y derecha, esquivó a Yaya. Sin embargo, Yaya ajustó su cuerpo, persiguiéndolo.

Lucían como dos pájaros jugando a la mancha. La velocidad de la competencia causaba un revuelo en la galería para observar.

“Cuento contigo, Yaya. ¡Mantenlo a raya!”

Yaya estaba manteniendo ocupado a Rabi, llamando su atención. Usando esta oportunidad, Raishin se apresuró. Llegó hasta la agonizante Frey, la levantó.

Más que matar a Rabi, había otra manera de detenerlo.

En lugar de infligir daño a Rabi, él dejaría inconsciente a Frey.

Un titiritero inconsciente era incapaz de liberar la más mínima cantidad de energía mágica. Era el mismo razonamiento detrás de por qué los animales no poseían energía mágica. La combinación de un nivel reducido de consciencia y una baja inteligencia significaban que un humano no sería capaz de generar energía mágica en absoluto.

Los ojos de Frey estaban vacíos y desenfocados. Raishin tragó saliva, vacilando por un breve momento. No era la primera vez que lo hacía, pero como su oponente era una chica, podía sentir como su determinación se debilitaba.

Sin embargo, no había otra manera.

Si iba a ser la clase de persona que deja las cosas a la mitad, entonces no será capaz de proteger a nadie.

Ubicando su brazo alrededor del cuello de Frey, empezó envolver su brazo sobre su pañuelo.

De repente, Rabi cambió de dirección, y arremetió hacia la posición de Raishin.

Raishin reaccionó una vez más, alejando a Frey mientras lo esquivaba. Incapaz de mantenerse derecho, Raishin tropezó, y la sombra de Rabi se proyectó sobre él.

Sus filosas mandíbulas se estaban dirigiendo a su garganta. Yaya, ella… ¡no pudo llegar a tiempo!

“¡Raishin!”

Escuchó el grito desesperado de Yaya, y entonces—

El sonido metálico de algo pesado chocando resonó en sus oídos.

No era el sonido de los dientes rechinando entre sí, sino el sonido de una espada gigante interceptando las mandíbulas.

Como si estuviera protegiendo a Raishin, la espalda de alguien estaba en frente de él. Ese alguien era Loki, y la cosa que detuvo a Rabi era la espada gigante en sus manos.

“Loki…”

“A pesar de ser yo quien lo diga, soy una persona tolerante… ¡pero ahora me encuentro con ganas de matar a las personas que son sólo palabras!”

Mientras competía con Rabi en un concurso de fuerza, Loki soltó sus próximas palabras.

“¡Una vez que termine con él, sigues tú!”

Raishin se rió forzadamente, y se paró de un salto, respondiendo,

“Adelante. ¡Me encantará patearte el trasero!”

“¡Habla por ti mismo!”

Los dos se movieron al mismo tiempo.

Loki blandió la cuchilla gigante, mandando a volar el gran cuerpo de Rabi. De inmediato revirtió a Cherubim a su estado original, enviándolo tras Rabi en persecución.

Sin embargo, no intento cortes. Meramente demostraba todas sus cuchillas. Obligando a Rabi a retroceder, Rabi pronto se encontró con Yaya, que estaba esperando. Atrapado en medio de los dos autómatas, Rabi no podía moverse.

Para el momento en que sucedió eso, Raishin ya estaba junto a Frey. Al igual que como hizo antes, la tomó del cuello, apretando su arteria carótida.

Casi instantáneamente, la circulación sanguínea que fluía hacia su cerebro se apagó, las extremidades de Frey se extendieron y se aflojaron.

Rabi empezó tambalearse por el dolor.

Rasguñando el suelo con sus garras delanteras, comenzó a sacudir su cabeza. Sus pies lucían inestables, y su cola cayó, sin energía.

Sus músculos que se habían hinchado ahora empezaron a contraerse frente a los ojos de todos.

Y entonces, colapsó con un ruido sordo. Todo pasó tan rápido que era poco satisfactorio.

Justo cuando todos pensaban que se había terminado, sucedió.

Los hombros de Rabi se abrieron, derrochando sangre y carne por todas partes.




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