Epílogo – El Joven y las Doncellas

En una nueva área residencial en la capital real, un nuevo y destacado departamento se estaba construyendo. Desde el exterior, lucía limpio y daba una impresión juguetona; la gente esperaría que fuera propiedad de ricos.

Y en el último piso de los departamentos de clase alta,

«Uu, uuuuuuu…… Lylee~~»

Una solitaria chica estaba clavando sus uñas en la puerta.

No era necesario decir que era María Highline.

Tenía vendadas algunas partes de su cuerpo como la nuca, pero de alguna manera era como ver a gatos y perros que había sido dejados afuera; no se percibía ni un fragmento de compasión hacia ella.

«…… ¿Qué está haciendo, Milady?»

Milla, cargando una palangana con hielo, suspiró ante la apariencia poco refinada de su ama.

«¡M-Milla! ¿Está bien? ¿Lyle está bien? ¡¿No murió, no?!»

«…… Hmm, no sabría decírselo.»

La expresión de Milla era de pena, y María estaba enormemente preocupada.

«¡AAH! ¡Lyleeeeeeee! ¡Milla! ¡¿No hay nada que pueda hacer?!»

«Bueno…… ¿qué tal si trae los informes de investigación apilados en el laboratorio del Maestro Lyle? Si hace eso, el humor del Maestro Lyle podría—»

«¡Informes de investigación! ¡Iré a buscarlos ahora mismo!»

Tan pronto como dijo eso, María salió corriendo como el viento.

«…… ¡Vaya! Finalmente tenemos algo de paz.»

Milla, que había ahuyentado discretamente a María, abrió la puerta.

Una sala de huéspedes lujosa y tranquila. Sobre la cama estaba,

«Ugh, urgh…… ah, fiebre…… me duele todo el cuerpo……»

Un quejido febril hizo eco en la sala con pesimismo.

Lyle estaba cubierto con mantas y colchas hasta el cuello, con bolsas de hielo sobre la cabeza.

Con el Motor Ingenioso destruido, cada parte del motor dejó de funcionar, el gas de la membrana se liberó, el buque de guerra volador <Ymir> se había hundido en las profundidades del Lago Holle.

Tres días pasaron desde su escape de aquel buque volador, y ahora Lyle estaba en cama con fiebre.

Nadar en el lago durante el comienzo de la primavera no fue muy irrazonable, pero el hecho de que estaba en un buque que se hundía, el haberse hundido junto a la embarcación podría haber causado algún daño mental…… eso era lo que Lyle pensaba.

«Aun así, podría verlo como una herida honorable. Nadó a través del Lago Holle, cargando a dos señoritas con usted, después de todo.»

«Ugh…… No esperaba que María y Lunaria fueran como piedras en el agua……»

Los estornudos de Lyle se mezclaban con sus quejidos.

«Sí, lo hizo muy bien.»

Milla sonrió mientras cambiaba la bolsa de hielo de Lyle. Lo que Lyle había hecho parecía ser bastante divertido.

Mientras lo asistía cortésmente, Milla le dijo a Lyle.

«Oí acerca de la batalla de parte de mi ama. Su pelea verbal creó una espléndida apertura, tal parece.»

«…… Aun así, es una táctica bastante deplorable…»

El afiebrado Lyle dijo, como hablando medio dormido.

«…… Milla. ¿Soy…… una persona orgullosa…?»

«—Hmm, cómo debería decirlo.»

Los ojos de Milla se abrieron ligeramente, y mientras acomodaba las mantas, respondió con una voz gentil.

«Probablemente sí. Usted posee un extraordinario talento, pero aun así no ha conseguido nada con él—es un desperdicio, y varias otras críticas me vienen a la mente.»

«…… Oh…»

«De todas formas, está bien ser así, ¿no? Porque eso es algo que usted haría, Maestro Lyle. Al menos, no estoy en desacuerdo con ello.»

Milla agregó, con sus sinceros sentimientos.

Si no fuera por esa bondad orgullosa, Lyle seguramente sería imparable. Probablemente se convertiría en una ‘máquina’. Con el fin de derrotar a Vilhelm, hubiera percibido a todos los humanos como ‘números’ y ‘cálculos’. Lyle no quería eso, y por lo tanto, por propia voluntad, eligió vivir una vida despreocupada.

Orgullo puede que sea una palabra demasiado fuerte para describirlo.

Sin embargo, eso incluía todo; María, Milla, Lyle las amaba.

«Bueno…… aunque desearía que intentara entender un poco más el corazón de una mujer.»

Parece que el afiebrado Lyle no escuchó ese ligero susurro.

«Vaya…… En cualquier caso, tenemos que curar ese resfriado suyo primero.»

Dijo Milla, rebuscando en su bolso. Y de ahí sacó un tubo de vidrio, lleno de un fluido transparente. Quitó la tapa, y lo vertió en la boca del afiebrado y quejoso Lyle.

«Ngh…… ¡Mgh! ¡¿Q-Qué demonios es estooooooooooooo?!»

Luego de un pequeño trago, Lyle rodó sobre la cama. Su rostro que estaba rojo de la fiebre, se volvió pálido en un instante.

«¡Geh…! Ah, sabe dulce, amargo, picante, agrio, salado, y un poco efervescente…»

«Es un tónico reanimador que heredé de mi madre. En el archipiélago del Sur, lo llaman—[Levanta Muertos].»

«C-Ciertamente, tiene un sabor que podría despertar a la muerte…»

«Bueno, lo serio empieza de ahora en adelante.»

Diciendo eso, Milla sacó una medicina sólida con forma de bala.

«El [Levanta Muertos] consiste en dos partes.»

«D-Dos partes…»

«Sí. Por supuesto, esta es un supositorio.»

Con una sonrisa inocente, Milla se arremangó su uniforme de maid.

«Entonces ahora, Maestro Lyle, por favor quédese quieto obedientemente y déjeme insertarle esto rectalmente.»

«C-Creo que estaré bien sólo con la primera parte…»

«Eso no funcionará. Su cara sigue espantosamente pálida, ¿no?»

«E-Eso se debe a la medicina…»

«Tiene que saber cuándo darse por vencido, Maestro Lyle. Ahora—por favor ríndase y relájese.»

Con una espléndida sonrisa como un girasol en flor, Milla avanzó furtivamente sobre Lyle.

 

«…… Y con eso, terminé.»

Por fin terminada la limpieza del laboratorio unos días después, Lunaria dejó escapar un suspiro de alivio.

Sentándose en el sofá, oyó un sonido metálico desde el área alrededor de sus pies.

«……»

Lunaria sacó a <Dainsleif>, que había sido dejada debajo del sofá.

Los estudiantes de Vergenheim que fueron manipulados por Vilhelm Zest, ya se habían liberado de la influencia mágica de ‘Puppetry’ y volvieron a sus vidas normales. Aunque habían perdido la memoria durante la manipulación, volvieron a la normalidad de inmediato, probablemente debido a cuán descontrolados y despreocupados estaban.

La espada mágica de los «Nosferatu» que heredaron los Nebulablut—era todo menos inútil, ahora que Lunaria era la última Nebulablut viva. Existía incluso la posibilidad de sembrar el caos en la sociedad humana, si alguien como Vilhelm la llegara a utilizar para beneficio propio.

«Está bien, ¿no?»

Lyle había dicho, afiebrado y débil.

«Si hay una sola cosa que se ha logrado con este incidente, ésa sería que recuperamos esa espada. Si me hubieras dicho que me deshiciera de ella, estaría aún más preocupado que tú.»

Como pensó, él no dio ninguna excusa, como que era por el bien de Lunaria. A tal punto que era impactante—no, al punto de hacerla sentir enfadada.

«…… Padre, Madre, Hermana Mayor…… Planeo quedarme a su lado.»

Acariciando a <Dainsleif> en su vaina, Lunaria susurró con calma.

«Quizás fue el destino el que guió a la última Nebulablut viva hacia él.»

Todavía no había resuelto su propia impotencia. Sin embargo, pensaba que podría ser capaz de aceptarla.

Impotencia e inutilidad, aun así estaba orgullosa de ser una Nebulablut. Era la última de su descendencia—y por eso, lo vería con sus propios ojos.

El «Discípulo de la Última Hexe» que vivía en el umbral de la magia y la ciencia—ella vería su futuro con sus propios ojos.

Quizás si tuviera que encontrarle un sentido a su supervivencia, probablemente esa sería la respuesta.

«No… eso es lo que decidí. Por mí misma…… ¿Me perdonarían?»

No habría respuesta—al menos así debería haber sido,

«No hay problema con eso.»

Una voz dijo.

Lunaria levantó la vista, y encontró a María de pie en la puerta, que había sido dejada abierta.

«Lady Mar—»

«Sólo ‘María’… veo que limpiaste bastante bien la habitación.»

María entró a la habitación mientras miraba los alrededores.

«…… Fue hace siete años.»

Dijo María, como si fuera un chisme.

«Solía ser una completa marimacho. Debido a lo difícil que era ser la hija de un noble, me desquitaba con los niños del vecindario, y actuaba como la gran jefa.»

La cabeza de Lunaria se inclinó a un lado, sin entender bien la conversación que abruptamente había comenzado, pero María siguió hablando.

«Un día, empecé a hablar sobre una prueba de valentía, y me embarqué en una aventura. Una de mis amigas, se lastimó mucho. Ocurrió en el medio de un oscuro bosque. Se cayó y se golpeó la cabeza con una aguda roca, y empezó a sangrar muchísimo, pero no estaba asustada. Simplemente se levantó, mientras todos estábamos perplejos. ¿Sabes qué pensé en ese momento?»

«Estabas preocupada por ella—»

«Los adultos se enfadarán conmigo. Ese fue el primer pensamiento que surgió en mi mente.»

«Eso…»

«¿’No podía evitarse, considerando que eras una niña en ese entonces’? Sin embargo, el hecho de que era una cobarde no cambió. De sólo pensarlo me dan ganas de vomitar. La primera persona que actuó en esa situación fue Lyle. Él fue hasta donde estaba la niña, y con el ámbar que había traído escondido—usó magia.»

Esa fue la primera vez que María descubrió el secreto de Lyle.

La chica recibió tratamiento de emergencia con la magia de Lyle, y luego, bajo su liderazgo, todos volvieron a la aldea.

«Todos estaban profundamente agradecidos con él, por salvar a la niña. Sin embargo, conforme pasaban los días… sus amigos de la aldea lentamente lo evitaban más y más. ¿Es natural, no? En medio de la <Revolución del Motor a Vapor>, un acontecimiento extraordinario en la historia de la ciencia, era de conocimiento público que la magia era sospechosa y demoníaca. E inmediatamente después de eso, Lyle se mudó a la capital real.»

Debido a cuán repentino fue, María se enteró que se había mudado apenas después de que pasara.

La siguiente vez que se vieron fue un tiempo más tarde, en la capital real.

La joven María sentía que era imperdonable que hubiera provocado que echaran a Lyle de su casa, pero más que nada, estaba asustada del secreto que su amigo de la infancia, quien creía que conocía, tenía.

«En ese momento, quería escapar de todo. Pero Lyle… me dijo que estaba bien. Y luego, dijo—»

«No me arrepiento de nada. Después de todo, pude salvarla, salvé su vida. Y por eso, no me arrepiento. De quien deberías preocuparte es de ella, no de mí.»

Esas palabras para nada eran las que un niño de diez años diría. Para una persona de esa edad, el perder a sus amigos debe haber sido devastador. Aun así, dijo que no se arrepentía de nada. No negó completamente la culpa de María, e incluso fue considerado con ella.

«…… ¿Es ese el ‘secreto’?»

«Sí. Ese es mi secreto más importante.»

Su expresión lucía solitaria, a pesar de ello, Lyle todavía tenía el pecho inflado, la cabeza en alto, y quitó el pesimismo que se había endurecido en el corazón de María.

Fue en ese entonces, que María Highline se había enamorado de Lyle Waldstein.

«Pero… ¿por qué me contaste un recuerdo tan importante?»

«Lo prometí, ¿no? Si confieso, entonces no sería justo para ti que te quedes callada también, ¿no? Y además… Vilhelm tenía razón en algunas de las cosas que dijo.»

«?»

«Como, ‘si no buscas compensación por tu bondad, entonces ¿qué es eso, no es más que orgullo?'»

María sonrió con amargura, luciendo desalentada.

«Lyle, fundamentalmente, no confía en los demás. Por ejemplo, inventó el Motor Ingenioso. Lo que otros no pueden, él sí. Lo que otros no saben, él sí. Incluso cuando piensa en ayudar a los demás, no lo hace pensando en recibir algo a cambio de parte de ellos.»

«¿Es por eso que él lo llama ‘hipocresía’…?»

«Sí. Esencialmente, es probable que Lyle no necesite a nadie.»

«……»

Lunaria se quedó en silencio.

Las palabras de María eran mordaces en su valoración del objeto de su benevolencia. Por lo tanto—Lunaria esperó a que María continuara.

«Es por eso—es precisamente por eso que estaba tan entusiasmada.»

Como Lunaria predijo, María tenía una sonrisa desafiante.

«Como Lyle es esa clase de chico, quería agregar una razón a su bondad—quería hacer que me aceptara, eso fue lo que pensé, ¿no lo crees?»

«—Sí.»

Lunaria asintió.

Ella pensaba que era injusto. Se sentía enfada, porque era la única cuyos sentimientos se habían dado vuelta.

Ella quería verlo con sus propios ojos—esa era la razón por la que había decidido quedarse a su lado.

«Sí. No sé si es la manera correcta de decirlo… pero sentí que él era como un ‘alma gemela’ para mí.»

«¿Un ‘alma gemela’…?»

«Verás, estábamos luchando contra las mismas cosas.»

Diciendo eso, María sonrió animadamente.

«…… No entiendo mucho, ya que me falta experiencia……»

Lunaria sintió presión en su pecho, y continuó hablando, para confirmar algo.

«¿’Alma gemela’ significa… ‘amigo’?»

«Bueno, son más o menos lo mismo.»

«Para mí… esta es la primera vez que hago una amiga.»

«¿Hmm? Bueno entonces, ¿eso no significa que has tenido un montón experiencias nuevas?»

«?»

«Hiciste tu primera amiga, tu primera camarada—y tu primera rival.»

Sin parpadear, Lunaria miró intensamente a la chica de cabello cobrizo.

«…… Eres una chica impresionante de verdad.»

«Bueno, en última instancia, puedes pensar eso.»

Ella, de quien siempre se burlaba su maid, se recogió su cabello cobrizo.

«…… Gracias.»

Lunaria hizo una reverencia. Y luego, la miró justo a los ojos de María.

«…… Necesitaré tus consejos, de aquí en adelante.»

«Sí. Lo mismo va para ti—hasta que logre que Lyle se enamore de mí, claro está.»

Las dos chicas intercambiaron sonrisas audaces entre sí.

Fue justo en ese momento.

¡*Batan*!

«¿Lyle?»

«¿Maestro Lyle?»

Las chicas miraron sorprendidas, a Lyle quien había irrumpido en el laboratorio.

Hace sólo un rato, más temprano, se estaba quejando de la fiebre, pero al Lyle de ahora le faltaba el aliento, llevaba su abrigo, y su rostro pálido no tenía ni un indicio de fiebre.

«…… Ah, no hay necesidad de alarmarse. Me recuperé casi por completo…… creo.»

Por alguna razón, Lyle se estaba frotando el trasero, mientras explicó.

«¿Hmm? Oh, como sea.»

«Ya que viniste todo el camino hasta aquí, por favor recuéstate y toma un descanso.»

«…… De alguna manera, parece que la atmósfera entre ustedes dos cambió.»

«¿En verdad?»

«¿Podría ser tu imaginación?»

Ignorando la mirada confusa de Lyle, María y Lunaria, como si hubieran complotado con anticipación, tomaron uno de los brazos de Lyle cada una, llevándolo hasta el sofá en el medio de la sala.

«…… Después de todo, ¿sí pasó algo?»

«¿Quién sabe?»

Respondieron las dos al unísono mientras fingían inocencia. El rostro de Lyle mostraba más y más confusión.

«¿De verdad quieres saber?»

«Por supuesto que sí, ¿por qué no querría?»

Lyle asintió, como si fuera obvio.

«Si mi salud mental se daña, será difícil incluso recuperarme de un resfriado, ¿saben?»

Ante las palabras de Lyle, las dos intercambiaron miradas, y dijeron,

«—Es una lástima para ti, es un ‘secreto’ entre nosotras.»

«…… Por favor, ríndete con esa idea.»

La sonrisa de María era traviesa, mientras que Lunaria lucía sarcástica, y se rieron.

Lyle frunció los labios, como haciendo un puchero, al ver sus respuestas.

Mirando a Lyle, sonrieron aún más.

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La risa de las doncellas podía oírse en la habitación del «Discípulo de la Última Hexe», desde entonces.

 

<Discípulo de la Última Hexe>, Fin

Traductor al Inglés: Florza
Editores al Inglés: Whitesora y Bestnumber?8721
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: Sin correción

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