EP·0 – Nombre Completo: Kishimine Kengo, Hobby: Leer

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Desde su infancia a Kishimine Kengo nunca le habían gustado las cosas llamadas “juegos”.

Cuando hablamos de “juegos”, hay varios tipos de ellos, pero a Kishimine le disgustaba un solo tipo, los Juegos de Televisión.

Sin embargo, no se debe a un motivo exagerado como si sus padres hayan sido asesinados por los juegos, o que su familia se separara por culpa de los juegos. Es sólo que él tenía algo que le gustaba más que los juegos, y como todos estaban tan absortos en los juegos, “ese” algo favorito suyo era ignorado por todos. Podría ser llamado resentimiento injustificado.

“Eso” no usa electricidad, no hay necesidad de agregarle botones. Durante miles de años, esto estuvo junto a la humanidad.

Eso, es un Libro.

Es el único medio que propaga la inteligencia de los días de antaño en el presente.

En aquellos días, le solían gustar los libros de cuentos ilustrados, y cada vez que leía la numerosa variedad de historias en esos libros, Kishimine prácticamente era capaz de sentir como el protagonista se aventuraba en un mundo invisible.

“Kengo, ¿te gustan los libros?”

“¡Sí, me encantan!”

Cuando le hacían esa pregunta, él respondió de la misma manera incontables veces, asintiendo con la cabeza.

Ya que tenía 3 años, Kishimine estaba absorto en el divertido mundo de los libros de Cuentos Ilustrados.

“Lee libros, lee libros~”, sus padres le insistían. Al principio, con mucho gusto sus padres solían leerle historias con el fin de impartirle buena educación, pero luego de seguir con lo mismo día tras día, parece que se hartaron. Y gradualmente, su estilo de lectura se desintegró hasta un nivel superficial.

A pesar de que era un niño, Kishimine notó ese cambio. A pesar de que era un niño, pensó que no quería desagradarles a sus padres. Pero aun así, su deseo de querer leer libros era obviamente incontenible. Y así, a pesar de que era un niño, Kishimine logró hacer algo inesperado.

Memorizó los Hiragana por sí mismo.

Comenzó a leer los libros ilustrados que tenía en su casa al punto de aprenderlos de memoria. La característica adaptabilidad de los niños lo ayudó en su trabajo, y Kishimine finalmente fue capaz de aprender a leer Hiragana por sí mismo. “Eres muy talentoso. Perdimos nuestro tiempo, ¿no?” Desde entonces, con frecuencia sus padres le decían eso.

Y así, Kishimine no tenía igual en sus días de la infancia.

Terminó de leer los libros ilustrados que tenía en su casa. Luego fue a la librería y terminó de leer todos los libros ilustrados. El día que descubrió la existencia de las bibliotecas, lloró y le pidió seriamente a sus padres que lo llevaran allí.

Kishimine solía quedar absorbido rápidamente en las historias por completo. Leyó muchas historias conocidas, como las aventuras de Aladino, las batallas de Momotarou y la tragedia de venganza de Saru Kani Gassen. Libros que solían conmover el corazón de Kishimine, y que le permitían conocer un universo paralelo. (1)

Sin embargo, cuando Kishimine ingresó al jardín de niños, el ambiente a su alrededor cambió completamente.

El gobierno llevó a cabo cierta política. Como resultado, los Juegos de Televisión fueron reconocidos como una de las industrias en el país. Y entonces, con las palabras “Aprobación del País”, al menos la cariñosa generación de padres no fue capaz de resistirse a comprar juegos como regalo para sus niños.

“En Sanders, mis puntos individuales aumentaron rápidamente a 300 en el nivel 80.”

“¡Qué bien~! Mi personaje tiene puntos individuales altos y fue capaz de salir de Gorky, pero tiene una personalidad reservada.”

Como resultado, todos los estudiantes de jardín de niños, independientemente del sexo, estaban inmersos en juegos.

Pero, sólo Kishimine no participaba en esa conversación completamente imposible de comprender, y quedándose solo en el salón de clases, siguió pasando sus días leyendo un montón de libros ilustrados.

Naturalmente, Kishimine no le prestaba atención a eso, ni se sentía desconforme sobre eso. En cambio, estaba contento de tener más oportunidades de poder leer libros sin la interrupción de los demás.

Es sólo que aunque él era un niño, solía sentir un poco de resentimiento. “¿Por qué nadie lee estos libros ilustrados tan interesantes?”

Eso era típico de Kishimine, pero había una sola cosa que le molestaba. Había una chica que siempre solía permanecer sola durante las horas de juego.

Probablemente era una chica tímida, y aparentemente no era capaz de unirse a los demás estudiantes de jardín en sus juegos.

Como resultado de la consciencia simple de los niños, Kishimine pensó en algo. “Si alguna vez llego a tener una novia, posiblemente sea alguien que entienda la diversión de los libros.”

Por eso, ese día. Kishimine, quien no fue capaz de hablar con el sexo opuesto en sus diez años de vida, y quien además no era una persona aterradora, le habló a la chica.

“¡Oye! ¿Por qué no juegas con los demás?”

“Eh……”

La chica, a quién él había llamado, naturalmente no escondió su asombro. Parpadeó sus ojos distinguidamente grandes muchas veces, y luego de titubear y dudar por un momento, rápidamente pronunció algunas palabras.

“Es que en mi casa sólo tenemos Dreamcast y Saturn……”

Kishimine no entendió en absoluto el significado de esas palabras. Sin embargo, por el momento, sólo fue capaz de comprender que por alguna razón ella no podía jugar con otros chicos.

“Bueno entonces. Durante la hora del almuerzo, ¿te gustaría leer libros conmigo?”

“Eh……”

Probablemente era una propuesta inesperada, y la chica miró a Kishimine con una mirada sorprendida en su rostro.

“……Pero, no puedo leer alfabetos.”

“¡Si ese es el caso, yo te enseñaré! ¡Vamos, leamos juntos!”

Usando un poco de fuerza, Kishimine tomó la mano de la chica, y la llevó al frente de los libreros. De esa manera, esto se convirtió en un incidente que Kishimine más tarde recordaría una y otra vez. Esa fue la primera vez que proactivamente sujeté la mano de una chica. ¿Terminará siendo la última vez que sea capaz de hacerlo?

“Me llamo Kishimine Kengo. ¿Y tú?”

“……Takamitsu. Takamitsu Miyabi.”

“Heh, Miyabi-chan. Bueno entonces, ¿qué clase de libros le gustan a Miyabi-chan?”

“¡Cualquiera está bien! Kengo-kun puede elegir uno que le guste.”

“¡Bueno entonces, empecemos con este! ¡Kintarou!” (2)
Después de eso, Kishimine empezó a pasar tiempo junto a la chica.

La chica llamada Miyabi estaba desconcertada al principio. Pero luego de que Kishimine le enseñara a leer alfabetos, ella descubrió la diversión de los libros. En un parpadeo, terminaron de leer todos los libros en el jardín de niños, y ambos incluso comenzaron a traer sus libros favoritos de sus casas.

A la chica le gustaba particularmente Cenicienta, y leían juntos los libros que traían de sus casas, una y otra vez. Naturalmente, Kishimine, quien era un chico, estaba de alguna forma insatisfecho. En todo caso, en Cenicienta, no hay una escena de batalla con demonios, ni una escena de pelea con un oso.

“¡Oye! ¿Cuáles son las escenas que te gustan de Cenicienta?”

Una vez, él hizo esa clase de pregunta.

“¡Oh, sí! Sólo por un día, ella se vuelve bonita con magia y puede encontrarse con el príncipe que anhela…… Más tarde, ese príncipe la descubre…… ¿Creo que esa escena?”

“¿Huh……?”

Como se esperaba, él no lo entendía. Pero Kishimine estaba encantado de conocer el hecho de que la chica disfrutó leyendo ese libro de chicas. Es divertido sumergirse a uno mismo en una historia a solas, pero se dio cuenta de lo divertido que era disfrutar una historia junto a alguien.

Ambos releían varios libros docenas de veces, y se sumergían completamente en esas historias. Aunque eran vistos por los demás con ojos extraños, no le tenían miedo a nada mientras estaban juntos.

Sin embargo, incluso tiempos como estos no continúan por toda la eternidad.

Un día, el momento de decir adiós llegó.
“Oye, Kengo-kun. ¿A qué escuela primaria irá Kengo-kun?”

“Hmmm. ¿Cuál era su nombre? No lo sé muy bien, pero es la que queda más cerca de mi casa. ¿Qué hay de Miyabi-chan?”

“Ahora, mi familia se mudará a una casa distinta…… Es por eso que no podré ir a una escuela primaria lejana……”

Por las palabras de la chica y su expresión facial triste, Kishimine se dio cuenta. Se dio cuenta del hecho de que ambos iban a asistir a escuelas primarias diferentes.

“Ya veo…… Bueno entonces, nos vamos a separar, huh.”

“¡Sí, así es……!”

Ambos se quedaron en silencio. Ambos no tenían idea de qué podrían hablar en un momento así.

Lo que rompió el silencio fue la voz de llanto de la chica.

“Hasta que empecé a hablar con Kengo-kun, siempre estaba sola y aislada, ¿sabes? ¡Pero, gracias a Kengo-kun, me divertí mucho!”

Muchas lágrimas se derramaban y caían de los grandes ojos de la chica.

Kishimine también tenía ganas de llorar, pero como era un niño, se le informó que en cambio debería animar a la chica en ese momento. Y entonces, conteniendo sus lágrimas, le habló.

“¡Yo también disfruté leyendo libros con Miyabi-chan!”

“Oye. ¡Hagamos una promesa! ‘Leeremos libros juntos de nuevo alguna vez’.”

“¡Sí, es una promesa! ¡Definitivamente lo haremos!”
Después de eso, ambos se sumergieron en historias, atesorando su tiempo restante.

El “jardín de niños” ya no podía mantenerlos más juntos, así que hasta que la separación llegue, no hicieron más que leer libros.

Pronto, la chica subió al auto de sus padres, y se fue del jardín de niños.

Y en cuanto a Kishimine Kengo, el amante de los libros, sus diez años de vida no cambiaron mucho después de eso.

 

NOTAS DEL TRADUCTOR:

(1) Momotarou: héroe popular del folclore japonés.

La tragedia de venganza de Saru Kani Gassen: también conocida como Batalla del mono y el cangrejo o La lucha del mono y el cangrejo, es un cuento popular japonés. En la historia un astuto mono mata a un cangrejo y es más tarde asesinado en venganza por la descendencia de la misma. La justicia retributiva es el tema principal de la historia.

(2) Kintarou: usualmente traducido como “Golden Boy” o Chico Dorado, es un héroe del folclore japonés.

 

Traductor al Inglés: Shinigami Akshay (AKS) de Kami Translation.
Editor Inglés: Daylighter de Kami Translation.
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: nahucirujano