Capítulo 18 – Tercer Recuerdo
La flor blanca, como la medusa de toalla, estaba a punto de desaparecer.
Tenía que pedir un deseo antes de que desaparezca. Como pidiéndoles deseos a las estrellas fugaces, tenía que pedirle deseos a las cosas que estaban a punto de esfumarse.
¿Qué deseo debería pedir?
Ya no resistiría mucho tiempo más; estaba a punto de desaparecer. Por favor no te vayas, flor blanca. Mi mente todavía no se había decidido. Cierto, espero que…
Espero que volvamos a vernos.